La creciente del río Lejos afectó la bocatoma en este municipio desde el pasado lúnes.

 

 3.500 habitantes de la zona urbana se encuentran sin el servicio de agua, luego de que los desbordamientos del río Lejos y la quebrada Las Pizarras, destruyeran la bocatoma del acueducto. 

 

Aún se desconoce cuándo se restablecerá el servicio de acueducto. Además, seis veredas de esta localidad permanecen incomunicadas debido a la destrucción de un puente, que cedió ante la fuerza de las aguas. 

 

El panorama lo complementan las casas averiadas, una ellas destrozada en su totalidad.

 

Las pérdidas también se registran en los numerosos cultivos que fueron destruidos por la creciente de los dos afluentes.

 

El director de la Defensa Civil de Quindío, coronel Juan Pablo Barreto,  dijo que los cuerpos de socorro realizaron evacuaciones de tipo preventivo. "Reubicamos a  una familia que vivía en la casa que se llevo el río, además, para prevenir una tragedia,  sacamos a cinco familias que se encontraban en las zonas de riesgo", explicó el coronel.

 

Javier Ramírez, coordinador del Clopad, dijo que actualmente se evalúa el costo de los daños, por medio de un informe técnico, pero se estima que las pérdidas lleguen a los 2.000 millones de pesos.