La ciudad española de Barcelona será a partir de hoy sede de sus segundos campeonatos mundiales de Natación.
La piscina del Palau Sant Jordi, la que en 2003 supuso el inicio del reinado del mítico Michael Phelps, se convierte ahora en el mejor escaparate ya no sólo de la ciudad sino una referencia para el deporte en general.
Retirado el campeón estadounidense Michael Phelps en 2012, la presencia de otras figuras de la natación convertirán el Campeonato en un acontecimiento mundial con nadadores de gran relieve como el más longevo y dinámico de la historia de las carreras, Ryan Lochte, a punto de cumplir los 28.
Además se presentarán otros más jóvenes como Sun Yang, Yannick Agnel, Jeremy Stravius, Camille Lacourt, Kosuke Hagino y Chad le Clos, y mujeres como Missy Franklin, Ye Shiwen, la española Mireia Belmonte, Camille Muffat, Ruta Meylutite, Ranomi Kromowidjojo o Kate Ledecky.
Un Mundial, como dicen los expertos, donde predominarán las grandes nadadoras sobre los grandes nadadores.
La cita mundial de la natación comienza este viernes en el mítico escenario de Montjuic (Barcelona) y se prolongará hasta el 4 de agosto, una cita que incluye campeonatos de las cinco disciplinas tradicionales, natación en línea, sincronizada, waterpolo, saltos y aguas abiertas, más una nueva, como es la de los saltos de gran altura, casi un deporte extremo, cuya competición tendrá lugar del 29 al 31 de julio.
Para muchos expertos en el mundo de la natación, países como China, Francia o Brasil han destacado mucho en los últimos años, donde otros como Estados Unidos, Australia, Rusia y Alemania, pese a su potencial, han perdido fuerza.
Según analistas, este campeonato mundial marcará un nuevo orden donde surgirán nuevas prioridades en el escalafón de medallas caracterizando unos Mundiales donde a su conclusión se verá qué país has sido el más fuerte.
La herencia de la década de Phelps en el mundo de la natación en un deporte que ha multiplicado su popularidad, con focos de poder cada vez más repartidos, con multitud de figuras dispuestas a forzar límites desconocidos, apoyadas en patrocinios más generosos y nuevas técnicas de entrenamiento y recuperación, dicen hoy medios deportivos.
Este mundial marcará una nueva etapa donde Lochte tiene ante sí el reto de convertirse en el nadador más longevo y versátil de la historia de unos mundiales de natación. "Nadie a su edad ha emprendido un camino similar", dice la prensa.
Fuentes de la organización cifran en 181 los países participantes, donde se han inscritos 2.293 deportistas, de los que 1.144 participarán en las pruebas de natación, 252 en las de saltos, 173 en las de aguas abiertas, 416 en las competiciones de waterpolo y 308 en las de natación sincronizada, en un Mundial que dejará a las arcas de la ciudad unos 125 millones de euros (162,5 mdd).
Asimismo, estos serán los primeros Mundiales que se retransmitan -la señal la ofrecerá TVE- íntegramente en alta definición.
Por su parte, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, señaló que durante los 17 días de competición habrá más de 50.000 turistas y una audiencia televisiva de unos 520 millones de espectadores.
"Hemos preparado estos Mundiales con mucha ilusión, durante mucho tiempo y con el reto de que sean los mejores de la historia", manifestó Trias.
Xinhua.