El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, advirtió este martes que Curitiba (sur de Brasil) puede ser excluida de las 12 sedes del Mundial-2014 si no garantiza "progresos" en la entrega de su estadio, seriamente atrasado.
"No podemos organizar juegos sin estadio. Es una situación de emergencia", lanzó Valcke en una rueda después de una visita al estadio Arena da Baixada, e indicó que su "expectativa es que las conversaciones que tuvimos con el gobierno del estado y la alcaldía de Curitiba generen resultados para que la ciudad no se quede fuera de la Copa", que se celebrará entre el 12 de junio y el 13 de julio.
El Arena da Baixada, que es propiedad del club Atlético Paranaense, es el más atrasado de los 12 estadios que albergarán partidos del Mundial. A poco menos de cinco meses para el evento, las obras en este recinto están avanzadas en un 88%, según el propio club.
"La cuestión es delicada. Seamos francos y directos. Como deben saber, la situación actual del estadio no es de nuestro agrado. No sólo está muy atrasado, sino que está lejos de cualquier buen cronograma de entrega para la FIFA", lanzó el dirigente.
El plan de emergencia
La FIFA había exigido que los seis estadios restantes -seis ya fueron usados para la Copa Confederaciones- fueran entregados a más tardar el 31 de diciembre para organizar con tiempo los eventos de prueba antes del Mundial.
Hasta ahora, el único que va a ser inaugurado es el Arena das Dunas de Natal (noreste), este miércoles con la presencia de Valcke.
La inauguración del Arena da Baixada estaba prevista para el 26 de marzo, según el sitio UOL. No se anunció aún una nueva fecha.
Lo Valcke exige ahora es que el 18 de febrero el estadio muestre algún "progreso".
"De aquí al 18 de febrero tendrán que decidir. Es necesario que se hagan obras que nos permitan confiar en que es posible realizar la Copa del Mundo aquí. Como está hoy es un peligro. No hay una fecha límite, no hablamos más de eso. El 18 de febrero vamos a ver lo que se está haciendo", indicó el representante de la FIFA.
El estadio, con capacidad para 43.000 espectadores, tiene un costo de 326 millones de reales (unos 140 millones de dólares).
Un proyecto para agilizar el ritmo de las obras ya fue presentado a la FIFA. El gobierno del estado y la alcaldía pasarán a formar parte de la gerencia de la obra -estaba a cargo de la CAP/SA del club Atlético- y está previsto un aumento del número de trabajadores. La FIFA ya había recomendado subir la nómina en 30%, de 1.000 a 1.500, según el sitio UOL.
Además, se aprobó un préstamo de 39 millones de reales (16,9 millones de dólares) de dinero público para la obra.
Siete años para prepararse
Por su parte, el ministro brasileño de Deporte, Aldo Rebelo, garantizó este mismo martes que el recinto estaría listo a tiempo para recibir los cuatro partidos del Mundial que están previstos.
"Hablé con el secretario general de la FIFA sobre las medidas adoptadas por el Gobierno y por el Ministerio de Deporte (...) y todo nuestro esfuerzo en el sentido de tomar las medidas que garanticen el estadio de Paraná para la Copa del Mundo 2014. Ese es el esfuerzo que estamos haciendo", dijo Rebelo a periodistas en Brasilia.
Existe una preocupación generalizada sobre la capacidad de Brasil para superar los problemas logísticos, incluyendo una red de transporte deficiente, aeropuertos con reformas atrasadas y los altísimos precios de los hoteles.
Está previsto que la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, que participa del Foro Económico Mundial en Davos, se reúna con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, este jueves, después que ambos protagonizaran roces por los retrasos en la organización.
Blatter había criticado el hecho de que Brasil iniciara tarde los preparativos para la Copa, pese a que ganó la organización del evento hace siete años.