Más de 15.000 simpatizantes del partido islamista Ennahda, en el poder en Túnez, se manifestaban en el centro de la capital para defender el derecho de su movimiento a dirigir el país, inmerso en su peor crisis política desde la revolución de enero de 2011.
"Dios es el más grande", "Con la legitimidad y por la unidad nacional", el pueblo quiere un Ennahda de acero", gritaba la muchedumbre en la avenida central de Habib Bourguiba, símbolo de la revolución.
La manifestantes defienden el derecho de Ennahda a dirigir el país, cuyo primer ministro, Hamadi Jebali, intenta formar un gobierno de tecnócratas en contra de la opinión del partido. Jebali es el número dos de Ennahda.
El primer ministro tomó esta decisión el 6 de febrero tras el asesinato del opositor antiislamista Chokri Belaïd, cuya muerte sumió al país en una profunda crisis política debido a la incapacidad de los partidos de ponerse de acuerdo sobre un nuevo gabinete.
Después de haberse reunido con los jefes de los principales partidos, Jebali anunció el viernes nuevas consultas para el lunes sobre su iniciativa, lo que posterga la composición del gabinete, cuyo anuncio estaba previsto este sábado, y prolonga la crisis política en el país.
La manifestación del sábado es la segunda organizada por Ennahda desde el asesinato del opositor.
La primera tuvo lugar el 9 de febrero con la movilización de 3.000 personas. El funeral del opositor había congregado, la víspera, a decenas de miles de personas.
Ennahda es una formación islamista fundada en 1981 por su jefe histórico Rached Ghannouchi y durante mucho tiempo estuvo reprimida en Túnez. Después de la revolución de 2011 y las primeras elecciones libres se impuso como el principal partido del país.
Después de la caída del régimen de Zine El Abidine Ben Ali, Ghannouchi regresó a Túnez y fue recibido con todos los honores por miles de simpatizantes.
Su partido ganó las elecciones del 23 de octubre de 2011 con aproximadamente el 41% de los escaños de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que está tardando en redactar la nueva Constitución.
A raíz de esos comicios, Ennahda se puso al mando de los ministerios más importantes del país, como los de Interior, Justicia y Relaciones Exteriores.
AFP