El banco suizo UBS pagará una multa de 1.100 millones de euros por haber manipulado la tasa interbancaria Líbor, tres veces más que el británico Barclays, pero el escándalo no está cerrado puesto que hay otra veintena de entidades en el punto de mira de las autoridades.
Esta cantidad, el equivalente de 1.400 millones de francos suizos, incluye multas de 160 millones de libras (196 millones de euros) que el banco pagará a las autoridades británicas y 1.200 millones de dólares (900 millones de euros) al departamento de Justicia de Estados Unidos.
UBS tendrá que abonar también 59 millones de francos suizos a la Finma, la autoridad suiza de supervisión de los mercados, que ordenó además la incautación de los beneficios obtenidos de forma indebida.
"Durante estas investigaciones, hemos descubierto que algunos colaboradores tuvieron una conducta inaceptable. Su comportamiento ilícito no refleja los valores de UBS, ni las normas éticas elevadas que esperamos de cada colaborador", declaró Sergio Ermotti, el director general del banco.
Debido a estas multas, UBS espera ahora una pérdida del orden de entre 2 y 2,5 millones de francos suizos en el cuarto trimestre.
Para el banco suizo, esto es un nuevo golpe después del caso de los fraudes del tráder londinense Kweku Adoboli, sospechas de blanqueo de fraude fiscal en Francia y el anuncio a finales de octubre de casi 10.000 supresiones de empleos en el marco de una reorganización profunda de su actividad de banco de negocios.
Su multa es la segunda jamás infligida a un banco después de la del británico HSBCm que aceptó pagar 1.920 millones de dólares para poner fin a las acusaciones de las autoridades estadounidenses de blanqueo de dinero.
Pero es tres veces más elevada que la que deberá pagar el británico Barclays.
El escándalo del Líbor estalló a finales de junio, cuando este último banco anunció que iba a pagar el equivalente de 290 millones de libras (470 millones de dólares, 360 millones de euros) de multa para poner fin a una investigación de los reguladores británico y estadounidense en un caso de manipulación de esa tasa y de su equivalente europeo, el Euríbor, entre 2005 y 2009.
El Líbor es una tasa central en el mundo de las finanzas, fijada en base a un tipo comunicado por un panel de bancas internacionales, que condiciona más de 300 billones de dólares (230 billones de euros) de productos financieros y tiene incidencia en los préstamos personales y a las empresas.
Al menos 45 colaboradores de UBS estaban implicados o conocían las prácticas destinadas a influenciar las tasas, y se registraron al menos 2.000 comunicaciones de tasas inapropiadas, según la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) británica.
La FSA, que infligió a UBS la mayor multa de su historia, advirtió que "continúa llevando a cabo otras investigaciones internacionales en relación con el Líbor y el Euríbor".
Hay actualmente investigaciones abiertas en varios países, como Estados Unidos, donde unas 15 entidades nacionales o extranjeras fueron citadas a comparecer, entre ellas JPMorgan, Citigroup, Barclays, UBS y Deutsche Bank.
En Francia, la fiscalía de París abrió una investigación preliminar tras la demanda interpuesta por una accionista del banco Société Générale.
Y en el Reino Unido, el Royal Bank of Scotland admitió que debería pagar una cuantiosa multa, que la prensa ha estimado en unos 350 millones de libras. La investigación tiene también una parte penal en este país, donde por primera vez tres personas fueron detenidas la semana pasada en conexión con la manipulación.