Las autoridades brasileñas aplicaron una nueva multa de 30 millones de dólares a la minera Samarco, propietaria del dique que cedió y desató un torrente de lodo y desechos mineros el 5 de noviembre, con un saldo de 10 muertos y 15 desaparecidos.
La multa fue impuesta por la secretaría de medio ambiente de Minas Gerais (sureste) luego de una de las peores catástrofes en la historia de Brasil.
La medida está "destinada a reparar los daños causados al medio ambiente", dijo el jueves a la AFP el servicio de prensa de Samarco, propiedad a partes iguales de la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP Billiton.
El 5 de noviembre, el dique de Fundao cedió, liberando 55 millones de m3 de lodo y desechos de mineral de hierro que enterraron un poblado de 630 habitantes cerca de la ciudad histórica de Mariana (Minas Gerais).
La minera Samarco ya se había comprometido el lunes a desembolsar al menos 260 millones de dólares para costear la limpieza ambiental de la zona afectada, en los estados de Minas Gerais y Espirito Santo.
La justicia brasileña anunció previamente el bloqueo de 78 millones de dólares para compensar a las víctimas, y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama, estatal) ya aplicó cinco multas preliminares a Samarco por otros 67 millones de dólares.
La avalancha de lodo que ha contaminado toda la cuenca del Rio Doce tras recorrer más de 500 km, alcanzaría este viernes el océano Atlántico, frente a las costas del estado de Espirito Santo (sureste).
La justicia federal de Espirito Santo exigió a Samarco detener el torrente de lodo que ha tomado el río Doce en 24 horas, so pena de una multa de 2,6 millones de dólares por día.
La empresa dijo a la AFP que desde el miércoles comenzó a instalar barreras flotantes en el río Doce en Espirito Santo, "en lugares estratégicos, sobre las márgenes, con el objetivo de preservar la fauna y la flora locales".
Samarco admitió el martes el riesgo de ruptura de otros dos diques en la misma zona donde cedió Fundao. Obreros trabajan para reforzar las estructuras, colocando bloques de piedra en los diques.