Dirigentes de organizaciones de mujeres de Colombia pidieron a los negociadores de paz del gobierno y de la guerrilla de las Farc en Cuba que acuerden un cese bilateral del fuego y un "desescalonamiento" inmediato del conflicto armado.
"Solicitamos el cese bilateral al fuego a las partes, exigimos de forma inmediata el desescalonamiento del conflicto, en particular las violencias contra las mujeres", declaró la activista Mayerlis Angarita, tras reunirse con ambos equipos negociadores en La Habana.
"Es necesario el cese bilateral al fuego, porque no es justo que sigan habiendo muertos cuando se está hablando de paz. Esperamos tener una respuesta pronto por parte del gobierno y de las Farc a que lleguen a este acuerdo", indicó por su parte la dirigente campesina Olga Lucía Quintero.
Las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, declararon un alto al fuego unilateral en diciembre, al que no se ha sumado el gobierno, que considera que sería aprovechado por los rebeldes para fortalecerse militarmente.
Representantes de cinco organizaciones de mujeres y el líder de una agrupación que defiende los derechos de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) se reunieron con las integrantes de una "subcomisión de género" conformada por delegadas del gobierno y las FARC.
Simultáneamente, generales y rebeldes preparaban en otra reunión paralela en La Habana los primeros pasos para el fin del conflicto de medio siglo.
"Les solicitamos al gobierno nacional y a las FARC que realicen una declaración explícita contra la discriminación de la población LGTBI", dijo Angarita en una rueda de prensa al término de su reunión.
Además, "hacemos un llamado a la mesa de conversaciones para que en una eventual Comisión de la Verdad se incluya una perspectiva de los derechos de las mujeres, en particular en lo relacionado con la violencia sexual", añadió.
Las delegaciones del gobierno y de las FARC pusieron a trabajar el 15 de diciembre a esta "subcomisión de género" en reconocimiento de que la violencia sexual ha sido un "arma de guerra" en el conflicto armado, que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según cifras oficiales.
Este es el tercer y último grupo de dirigentes de organizaciones de mujeres que visita Cuba para hablar con ambas delegaciones de paz/AFP.