Viernes, 24 de Febrero de 2012
Cuatro policías y los tres asaltantes, que activaron sus chaquetas repletas de explosivos, murieron este viernes en el ataque de una comisaría en el noroeste de Pakistán, cerca de los bastiones de los talibanes aliados de Al Qaida, anunció la policía.
Este ataque, ocurrido en Peshawar, aún no fue reivindicado pero es similar a otros cometidos por los insurgentes islamistas que realizan una campaña de atentados que han dejado cerca de 5.000 muertos en todo el país en cuatro años y medio.
Este nuevo atentado, el noveno en menos de un mes, confirma el fin de una tregua relativa observada por los talibanes desde que empezó el año.
El jueves, un coche-bomba estalló en una estación de autobuses de las afueras de Peshawar, con un balance de 13 civiles muertos y numerosos heridos.
Los tres kamikazes asaltaron el puesto policial disparando y arrojando granadas. Primero mataron al menos dos policías antes de parapetarse en los locales durante más de una hora de asedio, explicó a la AFP Yameen Jan, un oficial de la policía de Peshawar.
"Luego activaron sus chaquetas-bomba en varias dependencias", añadió. "Cuatro policías murieron y cuatro resultaron heridos", añadió.
AFP