Los combates entre el régimen sirio y los rebeldes seguían en los barrios del oeste de Alepo (norte de Siria), donde 38 civiles murieron en dos días por disparos de cohetes de la insurgencia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Entre las víctimas figuran 14 niños, señaló el OSDH. Unos 250 civiles resultaron heridos en bombardeos masivos de facciones antigubernamentales desde el viernes por la mañana, precisó el Observatorio.
Los rebeldes sirios y sus aliados lanzaron una importante ofensiva para romper el sitio impuesto por el régimen de Damasco desde hace tres meses en los barrios del este del Alepo, donde viven unas 250.000 personas.
Desde 2012, la segunda ciudad de Siria está dividida entre los barrios rebeldes del este, en manos de los insurgentes, y los controlados por el régimen de Bashar al Asad, en el oeste.
"Los combatientes rebeldes lanzaron cientos de cohetes y obuses contra los barrios del oeste desde posiciones del interior de la ciudad y en sus márgenes occidentales", declaró el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
Según él, los rebeldes trataban de progresar por el este del barrio de Dahiyet al Asad, del que conquistaron la mayor parte en el primer día de la ofensiva, hacia Hamdaniyeh, un barrio controlado por el régimen, pegado a los que están en manos de la oposición.
Los enfrentamientos se prolongaron toda la noche hasta la mañana del domingo. Los bombardeos aéreos y los tiros de artillería se oyeron en los barrios del este, según un corresponsal de la AFP.
Desde el viernes, más de 1.500 combatientes llegados de las provincias de Alepo y de Idlib (noroeste) participan en la ofensiva. Entre ellos, se encuentran yihadistas del Frente Fateh al Sham, ex Frente Al Nosra, que rompió lazos con Al Qaida.