El jefe del movimiento chiita libanés se refirió el martes a una posible intervención directa de Irán y del Hezbolá en Siria para impedir una eventual caída del régimen de Bashar al Asad, el mismo día en que un nuevo atentado ensangrentó a Damasco, causando la muerte a 13 personas.
Hasan Nasrala, jefe del Hezbolá, admitió por primera vez la participación de sus combatientes junto al ejército sirio en la región de Qusair, en el centro de Siria.
"Un gran número de combatientes (rebeldes) se preparaban para tomar el control de ciudades habitadas por libaneses", por lo que era "normal ofrecer toda la ayuda posible y necesaria para apoyar al ejército sirio, a los comités populares (milicias pro régimen) y a los habitantes libaneses", dijo al canal de televisión Al Manar.
"La batalla no terminó", agregó Nasrala.
Hacía alusión a las 13 localidades que se encuentran en Siria y que están habitadas total o mayormente por chiitas libaneses.
Nasrala rindió homenaje a los combatientes que cayeron en Siria. "Estamos orgullosos de los mártires que cayeron en las últimas semanas. Un saludo a sus familias", dijo sin precisar cuantos eran.
Al menos 13 personas murieron y unas 70 resultaron heridas el martes en un nuevo atentado con coche bomba en Damasco, ocurrido al día siguiente de un ataque fallido contra el primer ministro sirio Wael Al Halaqi.
En momentos en que el debate sobre la utilización por el régimen de armas químicas contra la población agita las cancillerías, el presidente Barack Obama adoptó el martes un tono prudente prometiendo reevaluar las opciones estadounidenses sobre Siria si se prueba que el régimen sirio ha utilizado ese tipo de armas.
El atentado del martes tuvo lugar en barrio comercial de Marjé, en el centro de Damasco, en una hora de importante afluencia.
"El cobarde atentado terrorista que apuntó al centro comercial e histórico de Damasco causó, según un balance provisorio, 13 mártires y más de 70 heridos", dijo el ministerio del Interior, citado por la televisión oficial.
Algunos de los heridos están en un estado crítico, agregó la televisión.
Los atentados son "una respuesta a las victorias de las fuerzas sirias contra el terrorismo", dijo el ministerio.
El régimen del presidente Bashar Al Asad califica de terroristas a los rebeldes.
"¿Qué falta cometimos? Iba a mi trabajo. Mire los cadáveres. ¿Esa es la libertad que reclaman?", declaró un hombre de unos cuarenta años a la televisión siria.
La televisión oficial mostró dos cadáveres en la calle cerca de varios automóviles en llamas, mientras los bomberos luchaban contra numerosos incendios provocados por la explosión.
Al mismo tiempo se registraban violentos combates entre el ejército sirio y los rebeldes en Saladino, un barrio al este de Damasco, indicó el OSDH.
Por su parte la aviación mató a 15 insurgentes en un ataque en la periferia del aeropuerto de Mennegh, al norte de Alepo, que los rebeldes asedian desde hace meses.
La aviación también bombardeó el barrio de Jobar en Damasco y las provincias de Homs (centro), Raqa (norte), Latakia (noroeste), Damasco e Idleb (noroeste), indicó la fuente.
La utilización por los rebeldes de misiles tierra-aire, llevó a que la aviación civil rusa prohibiera a los aviones de línea sobrevolar Siria.
En la víspera un aparato ruso con 200 pasajeros a bordo fue aparentemente blanco de dos disparos de misiles tierra-aire.
La agencia federal rusa de la aviación Rosaviatsia precisó que la prohibición de los vuelos de aviones de línea en el espacio aéreo sirio entró en vigor el lunes por una duración indeterminada.
Por su parte, Obama dijo este martes que Estados Unidos podría "reconsiderar" su política hacia Siria si obtiene pruebas de que el régimen de Damasco ha usado armas químicas.
Pero Obama mostró cautela sobre los informes de inteligencia, diciendo en una conferencia de prensa en la Casa Blanca: "debo estar seguro de que conozco los hechos. Eso es lo que el pueblo estadounidense esperaría".
"Si de alguna manera se puede establecer que no sólo Estados Unidos sino también la comunidad internacional están seguros de que el régimen de Asad está usando armas químicas, entonces habrá un cambio de política", advirtió.
En una conversación con su homólogo ruso Vladimir Putin, Obama "destacó la inquietud provocada por las armas químicas sirias".
Putin y Obama seguirán en estrecho contacto con respecto al conflicto sirio, agregó el comunicado.
Por otra parte, un periodista italiano, Domenico Quirico, que trabaja para el diario italiano La Stampa, está desaparecido desde hace 20 días en Siria.
Quirico había entrado en Siria, proveniente del Líbano, el 6 de abril pasado.
El último contacto telefónico de Quirico con el diario remonta al 9 de abril pasado y desde entonces no se tienen noticias de él.
Siete periodistas permanecen desaparecidos en Siria.
Desde el inicio del conflicto, en marzo del 2011, 23 periodistas y 58 ciudadanos-periodistas murieron en Siria, indicó la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF)./AFP