El entrenador del Chelsea, José Mourinho, fue de nuevo acusado por la Comisión de Disciplina de la Federación Inglesa (FA) de fútbol, esta vez por sus palabras contra los árbitros tras la derrota 2-1 del sábado contra el Sunderland.
Al término de ese partido, 'Mou' no pudo evitar referirse con ironía y sarcasmo contra los árbitros, como ya había hecho en otros partidos esta campaña.
En conferencia de prensa, Mourinho llegó a "felicitar" al árbitro y al responsable de los mismos, pese al enfado de su equipo por la actuación del juez del partido.
Mourinho sería castigado en principio con una multa y podría también ser suspendido, ya que había sido ya advertido.
Su ayudante Rui Faría también fue objeto de la apertura de un expediente de la Comisión de Disciplina, igual que el centrocampista brasileño Ramires.