La Contralora General, Sandra Morelli reclamó hoy una acción decidida y firme del Estado colombiano para proscribir la práctica de la ablación o mutilación genital femenina en la comunidad indígena Embera-Katío, situada en zonas de departamentos como Risaralda y Caldas.
“Encontramos que esa práctica llegó como consecuencia de una comunidad perteneciente a alguna religión de origen foráneo y se instaló hace más de 20 años. No tiene nada que ver con la tradición indígena, con sus gustos y costumbres. Sin embargo, se sigue practicando y es frecuentísimo que los centros médicos cercanos a esta comunidad deban intervenir de urgencia para evitar la muerte de estas niñas sometidas a esa práctica y no ha habido una sola actuación del Estado como autoridad decidida a proscribir tal conducta”, denunció hoy la Contralora General al intervenir en el Primer Foro contra el Maltrato a la Mujer, en el Auditorio del Congreso de la República.
“Me parece imperativo que el Estado actúe con la fuerza que debe tener, con aprehensión por parte de la Policía, con juzgamiento por parte de los jueces penales. No se puede argumentar de ninguna manera que es una costumbre ancestral”, señaló enfáticamente.
Recordó la Contralora que las prácticas de ablación son repudiadas mundialmente y la comunidad internacional tiene claro que no es una conducta que el Estado debe aceptar ni tolerar y, de hecho, atenta contra los derechos humanos.
“Así se tratara de una costumbre ancestral, la comunidad de naciones la ha definido como una práctica proscrita, repudiable y que no puede ser realizada so pretexto de garantizar la diversidad cultural de una etnia o un grupo humano minoritario”, subrayó.
La Contralora General de la República señaló este caso de la ablación como un ejemplo paradigmático del sometimiento de las mujeres indígenas. “No se les permite recibir directamente recursos, lo cual se traduce en desnutrición, crecen en condiciones deplorables y en una sumisión total a los hombres de esa comunidad”, lamentó.
Para la Contralora Sandra Morelli Rico, la discriminación de la mujer indígena es realmente preocupante y es urgente mirar con atención porqué los recursos que dirige el Estado a las comunidades indígenas no llegan y cuando sí se reciben, las mujeres no conocen tal ayuda. “Eso se ha traducido en disminución de la talla, en que tengan hijos a una edad precoz”, anotó.
En este sentido pidió al Senador Camilo Sánchez, convocante de este Primer Foro contra el Maltrato a la Mujer, junto con la actriz Alejandra Borrero, que el Congreso evalúe este tema con cuidado, pues se hace necesario reforzar los controles sobre el manejo de los recursos estatales dirigidos a las comunidades indígenas del país.