La agencia de calificación financiera Moody's degrado en un nivel la nota de la deuda a largo plazo de Japón, debido a su elevado endeudamiento.
Moody's bajó la nota de la deuda nipona de "Aa3" a "A1", y expresó "una incertidumbre sobre la capacidad [del país] de lograr sus objetivos de reducción de déficit presupuestario" en un contexto de "presiones deflacionistas".
Tras unos inicios prometedores, las medidas económicas adoptadas por el primer ministro Shinzo Abe -las llamadas "abenomics"-, basadas en estímulos fiscales y dinero barato, acumulan los primeros reveses, pues el archipiélago se ha vuelto a sumir en la recesión en el tercer trimestre.
La deuda pública de Japón, tercera economía mundial, es superior al 200% del PIB, una de las más elevadas de los países industrializados.
Su déficit presupuestario, del 9,8% del PIB en 2013, debería situarse en 2014 en 6,8%, según el FMI, también uno de los más altos entre las economías avanzadas.