Serias afecciones de salud presenta la monja Gloria Cecilia Narváez, secuestrada en Malí por un grupo yihadista desde el pasado mes de febrero, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar sus estrategias para lograr su pronta liberación.
De acuerdo con el general Fernando Murillo, director del Gaula de la Policía, conocieron de su situación de salud gracias a información de inteligencia. “Está viva pero de salud no está muy bien, tiene problemas en una pierna y en un riñón”.
En Malí ya se encuentra la segunda comisión del Gaula que busca su recolectar más información para que, en coordinación con organismos de inteligencia de ese país, se pueda agilizar su rescate o liberación.
La hermana Narváez pertenece a la congregación de las Hermanas Franciscanas y vive en Malí hace 25 años sirviendo a la población rural.
El pasado dos de julio el grupo islamista publicó un video de 17 minutos de duración en el que entregó pruebas de supervivencia de seis extranjeros que habían sido secuestrados en Malí, entre las que se encuentra la monja colombiana.
En la grabación una voz explicó que los rehenes son de Sudáfrica, Francia, Colombia, Australia, Rumanía y Suiza.
Los responsables del secuestro de la monja, que se efectuó el 7 febrero del 2017 cerca de la localidad de Koutiala, 400 kilómetros al este de la capital Bamako, serían Jamaa Nusrat ul Islam wa al Muslimin (JNIM, Grupo para el Apoyo al Islam y los Musulmanes), filial de Al Qaeda en Malí.
El cirujano australiano Arthur Kenneth Elliott, la francesa Sophie Petronin, el sudafricano Stephen McGown, el rumano Iulian Ghergut y la suiza Beatrice Stockly, serían los otros extranjeros que estarían secuestrados junto a Narváez, de 56 años.
“Gloria Cecilia Narváez fue enviada por su congregación a Mali para respaldar y ayudar a los cruzados predicando el cristianismo y convertir a musulmanes a su religión"... “Ella y su congregación sólo se proponen despojar a los musulmanes de Mali de sus creencias y reemplazarlas por falsedades”, argumentos por los cuales habrían secuestrado a la religiosa.
Narváez, quien trabajaba como misionera, era miembro de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, una congregación de origen suizo nacida en 1893 en Colombia y con presencia en 17 países.
Tras conocerse esa prueba de sobrevivencia, el Gaula de la Policía decidió enviar una segunda comisión para que ayude en las investigaciones y contribuya a la liberación de la religiosa.
Este grupo investigador trabaja en la estructuración de la estrategia para que a partir de ese video se pueda lograr la liberación sana y salva de la religiosa, esto con la asesoría del mismo director del Gaula general Fernando Murillo.
Cabe recordar que ya había viajado una comisión de 20 investigadores, pero dicho equipo había regresado al país sin avances concretos.
Por ahora sigue el acompañamiento y asesoramiento de forma permanente a la familia y a la Congregación.