El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, salió en defensa este lunes del rey Juan Carlos por su "papel en la transición" a la democracia en España tras la dictadura franquista, en un momento en que la popularidad del monarca está en mínimos históricos.
Rajoy subrayó "el papel que ha tenido el rey en la transición española y después cuando se produjeron acontecimientos indeseables que no nos gustaría que nunca jamás se volvieran a producir, nunca como ocurrió el 23 de febrero del año 1981", cuando el monarca puso fin a una intentona golpista.
Este papel "demuestra quien es el monarca, demuestra la pujanza de la institución y desde luego creo que una gran mayoría de los españoles siguen apoyando a una institución que ha sido muy útil y muy provechosa par nuestro país", agregó en rueda de prensa.
Su apego a la democracia le valió durante décadas al monarca una gran popularidad en el país.
Sin embargo, la imagen de Juan Carlos y de la monarquía se vieron dañadas por una serie de escándalos, entre ellos la imputación de su hija menor, la infanta Cristina, y del marido de ésta, Iñaki Urdangarín, en una investigación por corrupción.
Según un sondeo publicado por el diario El País el domingo, y realizado antes de la inculpación el miércoles de la infanta, sólo 42% de los encuestrados "aprueba" el modo en que el monarca ejerce sus funciones, frente a 53% que lo "desaprueba".
En diciembre, una encuesta similar mostraba una diferencia de 21 puntos a favor de la gestión del monarca.
Ya en enero, sólo la mitad del país (50,1%) hacía un balance "muy bueno" (6,6%) o "bueno" (43,5%) del reinado de Juan Carlos, frente a un total de 76,4% un año antes, según un sondeo del instituto Sigma Dos.
Alejado desde hace más de un año de las ceremonias oficiales, Urdangarin habría recibido una oferta de trabajo en Qatar en relación con el balonmano, deporte en que ganó dos medallas olímpicas, según los medios españoles.
AFP.