INFORME.Módulo matemático es el nombre de un prototipo que a través de cuatro paneles cuadrados de madera pretende hacer más eficaz y atractivo el aprendizaje de esta materia para estudiantes de sexto grado.
Este es uno de los diez modelos creados tras 16 días de trabajo por profesionales, docentes y estudiantes de diversas ramas, con el objetivo de brindar soluciones a problemas educativos de siete colegios de Bogotá y de un grupo de madres comunitarias de la capital.
Al respecto, EL NUEVO SIGLO indagó con la diseñadora Aura Fernanda Flechas, quien indicó las razones por las cuales realizaron las pruebas con dichos colegios, en su caso, 60 alumnos de sexto grado del Iparm, de la Universidad Nacional de Colombia.
“Este colegio se seleccionó porque la Universidad Nacional era una de las organizadoras del evento y algunos colegios estaban dispuestos al cambio, estaban abiertos a recibir un prototipo, un diseño nuevo o una nueva metodología y en nuestro grupo se encontraba el director del colegio, quien nos colaboró mucho para identificar las principales problemáticas que tienen los niños en el aprendizaje de las matemáticas, la métrica, la geometría y la estadística, entonces diseñamos ese módulo con el fin de hacer la clase de matemáticas más didáctica y basada entre el aprendizaje colaborativo, en el que todos los niños se ayuden entre sí”, destacó.
La profesional además señaló, “este módulo está diseñado específicamente para niños de grado 6º, pero puede ser aplicado a otros grados, ¿por qué los niños de 6º?, porque son ellos quienes inician el bachillerato y los que presentan cierto déficit de información con respecto a la clase de matemáticas para iniciar en el bachillerato, y ya ahí buscamos que ellos fortalecieran su conocimiento por medio del módulo y entonces todo el bachillerato tengan conocimientos sólidos en términos de matemáticas”.
En el módulo propuesto, un primer panel está conformado por tacos de aluminio alineados horizontalmente y equidistantes entre ellos a una distancia de seis centímetros. El prototipo incluye una docena de bolsas de colores ubicadas en el borde inferior de la lámina cuadrada. Los alumnos sueltan un ping-pong desde la parte superior de la lámina, este se desplaza por los espacios entre los tacos y, finalmente, cae en una de las bolsas.
Un segundo panel está compuesto por un pequeño tablero de acrílico sobre el cual los docentes deben formular una ecuación. Bajo este acrílico hay una cortina que se desliza con cuerdas. El objetivo es que a medida que los estudiantes resuelven la ecuación, la cortina va bajando un nivel. Con esta actividad se busca integrar en un mismo escenario la destreza mental y física mediante el llamado juego del limbo.
El tercer panel reúne una serie de círculos de distinto color y láminas de acrílico de varios tamaños que se pueden girar desde un eje (puesto en cualquier punto del círculo), con lo cual en algunos instantes se pueden sobreponer las partes. Este tablón facilita la enseñanza de los conceptos de agrupación, asociación e intercepción.
El cuarto panel del módulo matemático es un tablón con un tapiz y una caja que contiene palos de diversos tamaños y colores, forrados en tela, así como unas láminas cuadradas, que tienen los signos matemáticos tradicionales: suma (+), resta (-), multiplicación (x) y división (÷), y también letras como x, y, z (que son incógnitas).
Cada pieza tiene cosido un rótulo de velcro, el cual permite la adhesión de los palos, los signos y las incógnitas. El objetivo es que los alumnos, a través del componente visual, se apropien del formato que los incentiva a resolver y despejar ecuaciones. A los palos se les puede dar un valor según su tamaño, para que los alumnos asocien estas dimensiones con un valor asignado.
Las soluciones fueron el resultado de la IDDS (International Design Development Summit) Educación, una cumbre de diseño intensivo realizada en Bogotá, que reunió a 46 profesionales de Diseño Industrial, Diseño Gráfico, Ingeniería (en todas sus ramas), Pedagogía y Economía, entre otras disciplinas, de universidades del continente americano, entre ellas la UN.
De los ocho grupos participantes, dos realizaron prototipos para la enseñanza de las matemáticas, uno de los “cocos” para los estudiantes colombianos.
Reforzando la educación en Bogotá
“Bogotá fue escogida en el tema de educación porque se vieron muchas falencias, vacíos e inconvenientes, y por ello se trabajó también en ciencias naturales, reciclaje, sociales y otros temas. Hicimos trabajo de cocreación y retroalimentábamos con el grupo de este proceso para que fuera más real”, destacó Aura.
Los otros prototipos
A través de un conejo llamado Fru Fru, se pretendía que 850 alumnos del Colegio Liceo Mayor de Soacha aprendi8eran sobre el trabajo colaborativo y en equipo, llenando con pequeñas zanahorias la barriga de un conejo, a medida que se resuelven etapas de ecuaciones matemáticas. La barriga es transparente, por cuanto los alumnos ven qué tanto les falta para alcanzar las metas en conjunto.
Una cápsula de cajones que en su interior contiene propuestas artísticas, así como elementos de reciclaje para hacer una puesta en escena o prototipos de asuntos aprendidos a lo largo de la semana, es el diseño de uno de los grupos para la enseñanza de las artes en el colegio Minuto de Dios.
Un teatrino viajero para motivar la lectura, el habla, la escritura y la escucha, un monstruo cometapas, una huerta andamio vertical, la casita de texturas (con las que se pretende estimular las funciones cognitivas, afectivas, social y de motricidad) a los niños de seis jardines del ICBF a cargo de madres comunitarias, y un taller de libres proyectos, son otros de los diseños elaborados.
Dichos encuentros se realizan en diferentes ciudades del mundo, siendo la segunda vez que se realiza en Colombia, pues el primero fue en Cali, con el tema de basura cero y en esta ocasión Bogotá fue escogida para el tema de educación, en el que también participaron ciudades de Latinoamérica, Finlandia y EU. “Mediante convocatoria se presentaron 400 personas, seleccionaron 50, y en el evento diseñamos algo que pueda contribuir a la sociedad, en nuestro caso, diseñamos cosas que aportan a la educación”, concluye Flechas.