EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo evalúan la ley de alcoholemia?

CARLOS GUEVARA: La verdad es que la ley ha generado una reducción significativa de los accidentes, también se debe decir que se han presentado durante los últimos meses accidentes muy graves que han costado la vida de muchas personas y que también en virtud de una proposición que radicamos en el Congreso la Superintendencia de Transporte tomó la determinación de anular todos los pases y licencias de conducción que tenían sanciones relacionadas con el consumo de licor en el país, no lo habían hecho las autoridades locales, y hemos oficiado a la Procuraduría para que los secretarios de tránsito, o los secretarios de movilidad que omitieron la norma sean sancionados por esa omisión que es grave en la ley.

ENS: ¿Pero se observan pocos retenes en las calles?

CG: Hay muy pocos retenes, de igual manera me preocupa es que se está volviendo de nuevo al panorama que teníamos antes, que las sanciones no solo son económicas, sino que las penas que deben pagar estos delincuentes no se están llevando a cabo y muy seguramente en muy pocos meses citaremos a un debate lo que está pasando con los conductores borrachos  en el país.

ENS: ¿Se requiere una modificación a esta ley?

CG: Es posible, la ley tiene unos vacíos, y sobre esos vacíos se están escudándose los irresponsables que van detrás de un volante, pero téngalo por seguro, ya estamos haciendo una revisión departamento por departamento, municipio por municipio, autoridad de tránsito por autoridad de tránsito para revisar el procedimiento que están utilizando, para sancionar ejemplarmente a estos conductores irresponsables.

ENS: ¿En qué ciudades les preocupa el fenómeno de accidentes?  

CG: Nos preocupan muchos departamentos como Antioquia, Córdoba, Atlántico y Bogotá.

ENS: ¿Y qué medidas se deben adoptar?

CG: No solamente extremar los controles, sino también señalarles a los conductores la no necesidad de consumir licor, no estamos diciendo que no consuman, pero si usted va a consumir licor que tenga una persona que no vaya consumir para que conduzca el vehículo, y que los bares que vendan el licor hagan parte de la corresponsabilidad de no suministrar licor a quien está conduciendo, y ya se había trabajado una especie de pacto para que los usuarios, sus comunidades que van a los establecimientos  les señalaran quién va estar a cargo del volante para  cuidarlo, protegerlo y no inmiscuirlo, y en cierto modo generar accidentes en virtud de una prevención que no se logró hacer.

ENS: ¿Se tiene pensado alguna pedagogía?

CG: Vamos hacer una pedagogía pronto, pedagogía preventiva, pedagogía sobre las sanciones que hay, pedagogía también para señalar que la ley se tiene que ajustar, y también un control político, y estamos pidiendo vía derecho de petición sobre las resoluciones y los actos administrativos que se han venido tomando con relación a los conductores borrachos en el país.

ENS: Otro tema son los accidentes de tránsito en el sistema integrado de transporte, ¿qué opina?

CG: Es inaudito que un servicio que fue diseñado para darle mayor seguridad, calidad y eficiencia al usuario sea más peligroso que el sistema que se reemplazó. Más alarmante aún son los accidentes que sufrieron los articulados de Transmilenio, pues de los 1.993 vehículos que circulan en la ciudad con carril preferencial y exclusivo, cerca del 30% se accidentaron. Aunque se supone que deberían cumplir con altos estándares de comportamiento, ya que cuentan con carriles diferenciados y reciben programas de capacitación constante, las cifras dejan en evidencia su mal comportamiento en la vía.