Los sectores inmobiliario, industria manufacturera, construcción, comercio, agricultura, ganadería caza y silvicultura, son las cinco primeras actividades económicas con mayor incidencia de accidentes de trabajo en el primer semestre del presente año.
Según un estudio del realizado por la Dirección de Riesgos Laborales del Ministerio del Trabajo, señala que la tasa de accidentalidad en el mismo período fue de 3,4 con 302.205 casos de accidentes reportados y calificados como laborales.
En cuanto a la tasa por enfermedades en el mismo período fue de 55,4 que representan 4.903 casos calificados como laborales.
El total de muertes alcanzó una tasa de 2,3 lo que significa que 208 muertes fueron reportadas por accidentes laborales, según lo señala el documento.
El documento analiza 18 los sectores de la economía del país, siendo el inmobiliario el primero que registra el mayor número de siniestralidad con 71.919 accidentes de trabajo, y 1.004 enfermedades laborales, de un total de 2.273.528 trabajadores afiliados a las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL), entre independientes y dependientes, según lo explicó la directora de Riesgos Laborales del Ministerio del Trabajo, Andrea Torres Matiz.
La industria manufacturera, ocupa el segundo lugar, con 50.636 accidentes de trabajo y 1.364 enfermedades laborales, de 1.005.828 afiliados.
En tercer lugar se encuentra el sector de la construcción, en donde han ocurrido 47.579 accidentes laborales de un total de 968.730 afiliados. En lo que respecta a enfermedades laborales se registraron en el primer semestre del año, 177 casos.
Entre los sectores considerados como críticos también está el comercio y agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con registros de 27.864 y 23.897 accidentes laborales respectivamente.
Organizaciones internacionales, de administración pública y defensa; y pesca, presentan el menor número de accidentes de trabajo, 32 y 63 y 93 accidentes respectivamente.
El Gobierno Nacional a través del Ministerio del Trabajo hace esfuerzos para seguir disminuyendo la tasa de accidentalidad laboral, a través de la implementación del nuevo Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo en el país, antes conocido como Salud Ocupacional, el cual debe ser implementado por todas las empresas, e independientemente de su forma de contratación.
El sistema obliga a realizar un reconocimiento permanente de las condiciones de trabajo que inciden en el bienestar, la seguridad y la salud de los trabajadores, permitiendo realizar las acciones de mejora con oportunidad.