El ministro español de Economía, Luis de Guindos, lanzó el jueves un llamamiento a la calma ante el aumento del rendimiento de la deuda española, que alcanzó un nuevo récord, subrayando que dicha situación no debe durar.
"No es una situación que es mantenible en el tiempo como ya he dicho en otras ocasiones y estoy convencido que iremos tomando medidas que la irán reduciendo en los próximos días y en las próximas semanas", declaró De Guindos a los periodistas.
España debe precisar antes del 21 de junio el monto que necesita para recapitalizar a sus bancos y que pedirá a sus socios de la Eurozona en el marco de un rescate anunciado el sábado con un techo de 100.000 millones de euros.
"Lo fundamental es tranquilidad, tenemos una ruta, desde el punto de vista de lo que es la política económica y las medidas que hay que tomar y también sabemos que efectivamente hay circunstancias internacionales que en estos momentos están afectando a lo que es la volatilidad y la tensión en los mercados", agregó el ministro.
Tras la degradación en tres escalones de la nota de España por la agencia de calificación Moody's el miércoles, a "Baa3", el interés de los bonos españoles a diez años alcanzó el jueves un nuevo máximo desde la creación del la Eurozona, rozando el 7% (6,905%).
El acuerdo alcanzado entre España y sus socios europeos, precipitado la semana pasada por la fuerte tensión de los mercados, no bastó para calmar las dudas de los inversores sobre el solvencia de España a la espera de los detalles del plan.
Para presentar su petición formal, Madrid espera los resultados de las auditorías de sus sector bancario efectuadas por los gabinetes estadounidense Oliver Wyman y alemán Roland Berger, que se conocerán en los próximos días.
El diario español ABC afirmó el jueves, citando un informe preliminar de ambos gabinetes, que España pedirá entre 60.000 y 65.000 millones de euros.
AFP