El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, logró esta semana que el Congreso le aprobara un proyecto de reforma tributaria cuyo horizonte de recaudo no sólo cubrirá el déficit presupuestal de 12,5 billones de pesos para 2015, sino que representará ingresos por más de 53 billones de pesos a las arcas de la Nación en todo el cuatrienio. Este último monto no tiene precedentes.
El zar de las finanzas se jugó a fondo durante más de dos meses en la defensa parlamentaria, explicación de alcances, réplicas a los críticos y búsqueda de acuerdos y consensos con los gremios de la producción. No fue un trabajo para nada fácil pero, al final, la objetividad de los argumentos del Ministro y la evidencia de la urgencia de los recursos, así como la ponderación sobe el destino serio y ordenado que se dará a los mismos durante el cuatrienio, terminaron primando.
Con el apoyo de la Unidad Nacional y el cerrado respaldo de la bancada de su partido, el Conservador, Cárdenas logró la aprobación de una reforma cuya columna vertebral será el impuesto contra la pobreza, la permanencia del cuatro por mil y una sobretasa al impuesto CREE. Todo ello acompañado de un plan de ajuste al gasto público, ya en marcha.
Fue evidente que el reporte del DANE en torno de que el Producto Interno Bruto creció en el tercer trimestre un 4,2%, confirmando a Colombia como el país de mejor desempeño económico en la región, terminó dando un espaldarazo de confianza a la gestión del Ministro de Hacienda en el marco de los debates en la plenaria de la Cámara de Representantes esta semana.
El Gobierno aseguró así no sólo financiación presupuestal para el cuatrienio, sino que envía a los inversionistas nacionales y extranjeros, los entes multilaterales y las firmas calificadoras de riesgo, un mensaje contundente respecto del manejo conservador de la economía. Ese mensaje es más clave en momentos en que la descolgada de los precios del petróleo y los coletazos cambiarios que conlleva en todo el mundo, generan un clima global de incertidumbre sobre lo que pueda pasar a corto y mediano plazos.
Cárdenas, entonces, es el protagonista de la semana, no sólo por sacar avante un proyecto que, como toda iniciativa impositiva, siempre genera polémica y ejes de presión parlamentaria y extraparlamentaria, sino porque lo hizo en tiempo récord, con la votación de las mayorías, aplicando fórmulas de consenso hasta donde era posible y, sobre todo, con un margen de credibilidad amplio, respaldado en resultados e indicadores económicos macro y micro contundentes. No en vano, el zar de las finanzas terminó siendo señalado en varios sondeos entre senadores y representantes como el mejor ministro en este primer tramo de la legislatura.