El ministro de Comercio Exterior de Ecuador, Francisco Rivadeneira, quien negoció un histórico acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), anunció este miércoles que fue destituido del cargo tras enfrentar un agrio conflicto arancelario con Colombia y Perú.
"Quiero compartir con ustedes que esta mañana fui comunicado que ya no seré parte del gabinete presidencial", señaló Rivadeneira en su cuenta de Facebook.
El ministro, de 44 años, había asumido en junio de 2013, cuando el gobierno creó la cartera de Comercio Exterior que dependía de la Cancillería, donde se desempeñaba como viceministro del sector comercial.
Rivadeneira no ahondó en las razones de su salida, pero dijo que se iba con la "conciencia tranquila" y la "sensación de haber hecho las cosas bastante bien", al tiempo que agradeció la "oportunidad" que recibió del presidente Rafael Correa.
Cercano a los exportadores, Rivadeneira encabezó las negociaciones que condujeron a la firma de un acuerdo para la liberación del comercio entre Ecuador y la UE a finales del año pasado, que se espera entre en vigor en 2016.
El gobierno de Correa aspira a incrementar el comercio con el bloque europeo en unos 500 millones de dólares al año, gracias a su adhesión al acuerdo que suscribieron antes Colombia y Perú.
Consultado por la AFP, el ministerio de Comercio Exterior declinó comentar el pronunciamiento de Rivadeneira sobre su intempestiva salida.
- Conflicto con la CAN -
El ministro saliente, que enfrentaba las resistencias de un sector del gabinete contrario al libre comercio, deja el gobierno tras un conflicto arancelario con Colombia y Perú, a raíz de la imposición a comienzos de enero de salvaguardias cambiarias del 21% y 7%, respectivamente, a las importaciones de esos países.
Bogotá y Lima elevaron sendas quejas y lograron que Ecuador anunciara la suspensión de las medidas a finales de este mes.
Asimismo, la Comunidad Andina (CAN), que integran los tres países más Bolivia, consideró injustificada la imposición de aranceles, y planteó a Quito la devolución de los impuestos a las empresas afectadas, lo que fue rechazado por el gobierno de Correa.
A raíz de ello, el mandatario dijo en pasados días que el bloque andino "sirve para muy poco" y advirtió que analizará "seriamente" la continuidad de Ecuador en el mismo.
Quito impuso cargas al comercio con sus socios ante la depreciación del peso colombiano y el sol peruano con respecto al dólar, lo que, según Correa, le restó competitividad a las exportaciones ecuatorianas y aumentó las importaciones.
Ecuador, que además intenta sortear la brusca caída de los precios del petróleo, su principal producto de exportación, no puede depreciar ya que incorporó el dólar como moneda oficial en 2000, tras una severa crisis bancaria.
Correa justificó los aranceles a Colombia y Perú como una medida compensatoria temporal y tras acceder a eliminar las salvaguardias, anunció que impondría aranceles a todos sus proveedores a finales de este mes.
"Vamos a poner medidas alternativas multilaterales, no solo para Colombia y Perú sino para el resto del mundo", dijo Correa el 7 de febrero en su programa semanal de radio y televisión/AFP.