El sector minero tiene la reputación más desfavorable en Colombia, pues el 47% del público y el 43% de los ejecutivos piensan que de 14 sectores, éste es el más desafiado en reputación por sus efectos sobre el medioambiente. Lo siguen el sector químico y el sector de seguros de salud.
Esta es la principal conclusión de CNBC, cadena de televisión en Estados Unidos y Burson-Marsteller, la empresa líder en comunicaciones estratégicas en el mundo que revelaron los resultados del estudio denominado CNBC/Burson-Marsteller Corporate Perception Indicator: A Global Survey from Main Street to the Executive Suite.
El estudio arroja que existen ciertas diferencias entre los países de Latinoamérica: una de ellas es que el sector de petróleo y gas es mucho más popular en Colombia y Brasil que en México y el mismo Estados Unidos. Y en Colombia, el sector de las aerolíneas tiene una percepción de mejor reputación en comparación a los otros dos países.
De manera exclusiva la empresa de investigación de mercado Penn Schoen Berland encuestó a más de 25.000 personas y a unos 1.800 ejecutivos de empresas en 25 países del mundo, incluyendo a Colombia, acerca de los roles y responsabilidades de las corporaciones en la sociedad y su contribución a la economía.
Los países latinoamericanos que hicieron parte de este estudio global fueron Brasil, México y por primera vez en un estudio de percepciones corporativas global aparece Colombia.
Uno de los temas sobresalientes en la región es la percepción que tienen los encuestados sobre la reputación de las empresas por sectores. La percepción de los encuestados colombianos apunta a que las industrias con la mejor reputación son las de tecnología, hospitalidad (restaurantes y hoteles) y el sector automotriz, en su respectivo orden.
La percepción en Latinoamérica es que los gobiernos son los que tienen más responsabilidad en el crecimiento económico, los avances sociales, la creación de trabajo y la igualdad económica; esta tendencia es más marcada en países como Colombia y México, países en donde existe una mayor confianza en el sector privado que en el público.