Minambiente en la lupa por gestión del agua | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Julio de 2014
La Contraloría General de la República expresó hoy preocupación por la insistencia del Gobierno Nacional en implementar acciones reactivas frente a desastres como la sequía que afecta hoy a una buena parte del país  y señaló también que persisten fallas estructurales y poca planificación en la forma de abordar estas amenazas y riesgos.
 
Recordó el organismo de control que las auditorías que ha realizado la Contraloría Delegada de Medio Ambiente han identificado deficiencias en la gestión de las autoridades nacionales, regionales y locales frente al recurso hídrico.
 
En evaluaciones de política pública, auditorías, actuaciones especiales y funciones de advertencia de la CGR, se ha señalado que las políticas, planes, programas en materia ambiental siguen atomizando las acciones que regulan el uso y manejo sostenible de los bienes y servicios ambientales y, por ello, siguen siendo desarticuladas funcional e institucionalmente y parciales en su implementación.
 
En consecuencia, sus impactos no son los esperados y desastres como la sequía que actualmente afecta a más de 17 departamentos del país, se presentan cada vez con mayor intensidad y frecuencia.
 
En este sentido, la Contraloría General de la República es enfática en señalar que este tipo de consecuencias no son coyunturales o puntuales, sino que responden a fallas estructurales en el abordaje de las amenazas y riesgos que enfrenta el país en condiciones de elevada vulnerabilidad social, económica, ambiental e institucional.
 
Poca planificación en acciones de mitigación del Fenómeno del Niño
 
En este caso específico, la Contraloría ha considerado pertinente llamar la atención sobre la poca planificación de acciones tendientes a la prevención y mitigación de efectos relacionados con dos fenómenos que han sido estudiados, desde hace décadas, como lo son el Fenómeno del Niño – Niña y el cambio climático.
 
El primero, un fenómeno más regional, ha tenido actuaciones en el país desde 1997 cuando se formuló el CONPES 2948 con el fin de dar las orientaciones para prevenir y mitigar los posibles impactos ecológicos y socioeconómicos del fenómeno. En este mismo año, se creó el Comité Interinstitucional encargado del seguimiento de las estrategias y acciones a desarrollar en relación con el Fenómeno del Niño.
 
Posteriormente se formuló el Plan Nacional para la prevención y contingencia para el manejo de los efectos del evento del pacífico, que se constituye en el instrumento mediante el cual se articulan los esfuerzos y entidades comprometidas en la mitigación de los efectos del evento.