PESE A que el viernes en la tarde se alcanzó a decir que el partido se aplazaría por cuestiones de seguridad, lo cierto es que azules y escarlatas se verán en el terreno del Pascual Guerrero a las 10:15 de la mañana.

Más allá del inusual horario para jugar este clásico, es claro que los “diablos rojos” necesitan sumar de a tres para escapar del fantasma del descenso, en tanto que los embajadores tratan de cuadrar caja a domicilio.

Por el momento, es evidente que ambas escuadras no pueden salir a especular con un esquema ultradefensivo, ya que en cualquier momento pueden encajar un gol y la reacción sería muy complicada.

Los de Torres vienen de perder ante Nacional a domicilio el miércoles, en tanto que los de Russo lograron un cerrado triunfo ante Jaguares en el Campín el jueves pasado.

Millos sabe que si continúa sumando de visitante le recortará espacio al triplete de punta, compuesto por Junior, Santa Fe y Nacional. Y América es consciente de que Tigres viene reaccionando y Jaguares también, teniéndolos a ocho y tres puntos, respectivamente, en la tabla del descenso.