Domingo, 20 de Noviembre de 2011
Es evidente que la nómina de Millonarios no es la mejor del país –así sea costosa-, y que la campaña que viene desarrollando el equipo dirigido por Richard Páez, no basa su producción en el talento.
Por el contrario, este onceno Embajador está construido sobre la base de jugadores obreros, que trabajan mucho, que aportan sacrificio y que cuenta con unos líderes que motivan a sus compañeros, dentro y fuera de la cancha.
Si algo se le criticaba al Millonarios de la época de Juan Carlos López y Luis Augusto Chiqui García, era la falta de entrega, de compromiso, de actitud, atributos que le sobran a la actual formación y que le permiten estar ya clasificados para la liguilla, tras derrotar 2-0 al América, con goles de Erick Moreno y Wilson Carpintero, y dejar al elenco vallecaucano sentenciado a disputar la promoción.
Lo expuesto por los celestes en la cancha, no solo frente a los Diablos Rojos, sino a lo largo de la Liga Postobón y aún en la Copa, la cual ganó, deja entrever que hay actitud, compromiso y convencimiento en que con algo de sacrificio se pueden alcanzar grandes logros.
Y las enseñanzas parecen no solo haber sido aprendidas por el plantel, sino porque l cuerpo técnico porque Páez, si hace modificaciones a la nómina titular, son mínimas, algunas por obligación y otras por buscar jugadores que le brinden otra alternativa, pero estabilizó el cuarteto defensivo y la línea de volantes.
Para nadie es un secreto que Ramos es un arquero que da tranquilidad, que brinda seguridad y confianza a sus compañeros, mientras que a la espera está Luis Delgado, quien también brinda garantías.
En la defensa, Pedro Franco –como muchas veces lo reclamamos el semestre pasado-, está demostrando que es el complemento que necesitaban Mera o Cichero, así como Ochoa se consolidó como lateral derecho y Martínez se quedó con el puesto por la izquierda, siendo el único que los refuerzos que ha aportado algo al equipo.
En la zona medular, están los tres líderes de este equipo: Robayo, Ortiz y Candelo, quienes han tenido como compañeros a Luis Mosquera o a José Luis Tancredi, quien ya no estará más por la lesión que le causó Cadavid del América. Arriba, el inamovible es Toloza.
Con esta base, Páez logró estructurar un equipo que corre, que no baja los brazos, con mentalidad ganadora y, pueda que no sea campeón, pero si ilusiona, le demuestra a su afición que quieren la camiseta y que sus aspiraciones las basa en esa garra.
Frente al América, en el 2-0 que bien pudo ser mayor, a pesar de lo difícil de la cancha, del juego fuerte que impuso el América, especialmente el expulsado Cadavid, Millonarios fue un equipo ordenado, con alternativas para atacar y que demostró que aprendió a retroceder cuando pierde el balón.
Millonarios ya no es ese equipo plagado de errores cuando se va al ataque y pierde el balón, sino que hace bien los relevos, que es solidario y en ello hasta Candelo hace su aporte de sacrificio.
América, por su lado, es un equipo con limitaciones, con una nómina con ganas, pero a la que la ansiedad, la urgencia de resultados la traiciona y que por ello cae en el juego violento, cuando se ven impotentes para conseguir os resultados que necesitan.
Millonarios ya está clasificado a la liguilla, ahora debe pensar en acomodarse para que no le toque con uno de los rivales, sobre el papel, más fuertes, mientras que América jugará la promoción ante el equipo que pierda la final del torneo de ascenso.
Ahora, no hay que dejar de lado que los celestes, ya clasificados para la Copa Suramericana, por reclasificación, pueden llegar a la Libertadores, con lo redondearían una gran campaña.
El técnico Wilson Piedrahita ha demostrado que, por lo menos, en la motivación, ha hecho un gran trabajo y que con un plantel limitado, dio la pelea, así no haya logrado el objetivo de evitar estar en esa zona.
Pueda ser que los directivos del América n cometan el error de cambiarlo, como hicieron con Álvaro Aponte, sino que le den continuidad porque, seguramente, como ha ocurrido hasta ahora, el de la A volverá a ganar la doble confrontación y los escarlatas permanecerán en la A.