La clave para deshacerse de los naranjas está en la tenencia del balón y en la concreción de las oportunidades de gol.
La clasificación de Millonarios a las semifinales de la Liga Postobón II, está en el estadio El Campín, lo dijo el entrenador de los azules, el venezolano Richard Páez antes del juego frente al Envigado del pasado domingo en el Parque Estadio.
Era como una premonición del galeno Páez, quien reconoció que su equipo no jugó bien los primeros 45 minutos de los cuartos de final, en los que los naranjas le administraron el balón y generaron muchas opciones ante el arco defendido por Nelson Ramos. “Ahora Millonarios tiene que recuperar la tenencia del balón, imponer condiciones y anotar los goles que se le presenten ante el Envigado”, se le escuchó a Richard Páez, quien no tiene misterios, sabe que su equipo tiene que revertir el 1-2 en su casa, y que para lograrlo, cada uno de sus jugadores deberá estar atento en su tarea, hoy a partir de las 5:30 de la tarde.
La opción de Millos de clasificar a las semifinales del Torneo Apertura del Fútbol Profesional Colombiano, está viva. Lo logrará ganándole al Envigado, que bajo la dirección de Pedro Sarmiento, no es fácil. Es un equipo que tiene argumentos tácticos, que posee jugadores veteranos y jóvenes que están ávidos de gloria. “Envigado dejó de ser un equipo chico, ahora pertenece al grupo de los grandes, gracias a su solidez en su estadio, en el que lleva 22 jornadas sin conocer la derrota”, expresan los analistas antioqueños.
Los integrantes de Millonarios, son consientes que lo único que les servirá es la victoria. De ahí que buscarán recuperar su ritmo para ‘arrollar’ a su rival, que no viene a esconderse en la capital… jugará con precauciones, más no será un equipo defensivo, esperará la propuesta de los ‘Embajadores’ e intentará dar la sorpresa en el contragolpe, con la velocidad de John Córdoba.
Antes de que ruede el balón, la ventaja está a favor de los envigadeños, quienes están seguros que Millonarios no les anotará gol en El Campín, según el volante Neider Morantes, por la marca a presión que ejercerán en los 2.650 metros de altura, en los que los anfitriones tendrán que ser una tromba, llevados de la mano por Rafael Robayo, Mayer Candelo y Edison Toloza, tres ídolos de la afición, que espera con ansiedad el partido de la verdad, en el que no hay términos medios, es ganar o ganar.
La ventaja que tiene Millos, es que hace las cosas con eficiencia en su escenario, apoyado por no menos de 35 mil espectadores, que sin importar el frío y la lluvia que azotan a Bogotá, estarán en las tribunas avivando a su escuadra, que no ha perdido la ilusión de ser semifinalista para después buscar la estrella catorce que le ha sido esquiva desde hace 23 años.
“Es ahora o nunca. Millonarios demostrará ante Envigado, que es el equipo más rendidor del segundo semestre”, dicen los hinchas del equipo albiazul, a quienes los directivos del club y las autoridades distritales, les han solicitado un ejemplar comportamiento, antes y después del encuentro.
Si Millonarios vence al Envigado tendrá como adversario en la siguiente ronda al ganador entre Atlético Junior y Boyacá Chicó.