Contrario a los equipos que con el correr de los partidos van mejorando y se les nota el trabajo del técnico entre semana, Millonarios, va empeorando.
De ese equipo que ilusionó con alcanzar la final el año pasado y que, según su técnico y directivos fue “reforzado”, no queda nada, ni siquiera esa garra que lo llevaba a ganar partidos sin importar si se jugaba bien, regular o mal.
Tal vez en el único partido que los Embajadores ilusionaron y dejaron entrever algo de ese conjunto que iba de frente y que así diera ventajas defensivas, de mediocampo para arriba solucionaba los problemas y sumaba puntos vitales, fue contra La Equidad en el estadio Metropolitano de Techo.
Pero de ahí en adelante no se ha visto ninguna mejoría en el funcionamiento por parte del elenco orientado por el médico venezolano Richard Páez, y por el contrario, lo que se evidencia es un empeoramiento en los errores defensivos y en la falta de gol, que alarma.
En la derrota del sábado en el Pascual Guerrero, ante el Deportivo Cali, Millonarios no tuvo ambición, cometió errores defensivos y su déficit de goles se incrementó a niveles preocupantes porque Páez ha movido sus fichas y la situación no mejora.
La necesidad de contratar un delantero que marcara diferencia ya había sido advertida y hoy más que nunca se ratifica esa apreciación porque Berrío, Osorio Botello, Cosme y Matías Urbano, los cuatro “refuerzos” que llegaron no han convencido, dejan muchas dudas y su aporte es mínimo.
Para completar, el mediocampo se ha ido contagiando de ese irregular accionar y Ramírez no ha sido el reemplazante de Robayo que se esperaba porque aunque marca y tiene algo de salida, no le añade esa dosis de empuje, de de ganas que motivaban a sus compañeros y los impulsaba a buscar la victoria así fuera de manera desordenada.
Y en la defensa ni qué decir. Ochoa ya poco aporta en ataque, Mosquera lo hace esporádicamente y los centrales dan demasiadas ventajas.
Tal vez la pareja de centrales pueda ser la de Franco y Brítez, porque es claro que Ithurralde es lento y va muy mal en el juego aéreo.
Por fortuna para los aficionados, el golero Ramos sí mantiene su nivel y continúa siendo la gran figura de Millonarios. Si no fuera por él, los celestes no caerían por 1-0, sino por tres o cuatro goles de diferencia.
Cali jugó un buen partido, lejos de ese equipo apático y desordenado que se veía en los días en que en el banco estaba Insúa, pero a que se viera mejor contribuyó en gran medida el mal trabajo de su adversario.
Los orientados por Páez dieron muchas ventajas, cometieron errores, les faltó actitud y dejaron escapar un punto que les hubiera servido para no alejarse demasiado de los puestos de clasificación para los cuadrangulares semifinales.
Los azucareros tuvieron el control del partido, generaron opciones de gol y si bien es cierto que dieron algunas ventajas, cuando ello ocurrió, Farid Mondragón dijo presente las evacuó, cuando no fue el madero su cómplice.
Mucho tendrán que trabajar los técnicos Páez y Comseña para que sus equipos mejoren y sean protagonistas de primer orden en la Liga Postobón, máxime si se tiene en cuenta de que de 21 puntos en contienda, suman siete y ocho, una producción demasiado baja para equipos que invierten en refuerzos y que están llamados a pelear siempre los puestos de comando.
En el caso de Millonarios, Páez deberá sentarse a pensar y buscar alternativas para un cuarteto defensivo que ha sido frágil; pedirle más sacrificio a Candelo y Vásquez, que uno de los dos asuma el liderazgo que tenía Robayo y darle la oportunidad a Moreno para ver si como lo dice él, se le dan los goles y soluciona ese alto déficit que el equipo presenta y que lo hace ver como inofensivo.
Pueda ser que el cambio de estratega no sea la solución en este momento, pero sí el venezolano debe asumir responsabilidades y ante todo, tomar medidas correctivas y otra cosa no ser tan rígido a la hora de los cambios porque lo que se nota a leguas, es que entre semana piensa, saco a tal e ingreso a tal y así el partido requiera otro tipo de variantes, no las hace.
MILLONARIOS jugó un flojo partido ante el Cali y sumó una nueva derrota y ahora queda la preocupación de que el equipo no mejora sino empeora./Foto ENS
“Nos está faltando gol y así no podemos aspirar a ganar partidos, pero eso no es culpa del técnico”: Mayer Candelo, volante de Millonarios.
“El equipo respondió a lo que se planteó y pudo ganar por un resultado más amplio”: Julio Comesaña, técnico del Cali.