Por el estilo de juego que ha impuesto el técnico español Juan Manuel Lillo, el momento que viven jugadores como Dayro Moreno, Mayer Candelo, Rafael Robayo, Modesto M’Bami, Román Torres, por no citarlos a todos, Millonarios emerge como uno de los grandes favoritos a avanzar y buscar su estrella número 15.
Los celestes terminaron bien, con una contundente victoria 3-1 al Tolima en El Campín, con un gol de Rafael Robayo y dos de Dayro Moreno, aunque persisten algunas dudas y más cuando el mismo estratega asegura que el equipo todavía está “en construcción”.
Para el duelo ante los Pijaos, Lillo utilizó en el arco a Nelson Ramos; en la defensa a Dhawlim Leudo, Román Torres, Jefferson Herrera, de ellos solo el panameño es titular habitual.
Lo anterior significa que el estratega continúa la rotación, pero con una gran diferencia, esta vez el plantel le funcionó y ganó, no como siempre que ensayaba y perdía.
A estas alturas del torneo, Lillo ya sabe qué tiene, con quién puede contar y qué esperar de cada uno de sus jugadores.
¿Pero está realmente Millonarios para ser favorito para llegar a la última instancia de la Liga Postobón I?
Lo hecho en algunos partidos avala esa posibilidad. Le ganó a Nacional, Santa Fe y Junior, pero tuvo problemas con los llamados chicos, lo que podría constituirse en un problema ahora en la ronda de partidos de ida y vuelta, que definirán los que vayan avanzando hasta la final.
Otro factor que avala el optimismo de sus seguidores es que Millonarios es un equipo que practica un fútbol ofensivo y aunque afronta dificultades en defensa, de mitad de campo para arriba genera mucho fútbol agresivo y hace goles.
Pero lo hecho durante la fase clasificatoria de la Liga Postobón no garantiza que le vaya a dar el paso a la siguiente ronda y mucho menos que alcance la final. A millonarios le tocará ratificarse como equipo con aspiraciones de título.
Lo primero será ganar su próximo partido o empatarlo y certificar su paso como uno de los cuatro mejores en El Campín.
Lo que sí está garantizado es que los seguidores azules llenarán El Campín para acompañarlo, alentarlo y respaldarlo porque si una afición es fiel es la de los Embajadores.
Millonarios quedó un punto por debajo de Nacional, que fue primero, lo que le garantizó ser cabeza de serie y terminar la doble confrontación como local.
Pero en general el rendimiento del equipo fue bueno, salvo algunas dudas en el inicio de la temporada cuando se perdió en casa ante Equidad y se jugó un pobre partido ante Boyacá Chicó y Medellín.
Todo parece indicar que Lillo tiene a sus jugadores mentalizados para grandes logros y es de esperarse que ahora pongan de sí todo para superar esta nueva etapa del torneo e ir buscando el objetivo máximo que es la estrella 15.
Lillo, de quien se dice se irá al término del torneo, de seguro quiere hacer historia en su paso por Colombia y ¿qué mejor que ganando la Liga?
Pero hay que tener en cuenta que Millonarios siempre se encuentra con rivales que solo quieren derrotarlo para sacar pecho y que eso va a ocurrir de acá en adelante.
Tolima no fue ese rival exigente de otras épocas y aunque se fue arriba en el marcador, luego no tuvo cómo defender el resultado a su favor y se vio superado en todo el campo por los azules, que se pusieron serios y buscaron ratificarse entre los cuatro primeros de la Liga para ser cabezas de serie.
Millonarios ha mostrado que a pesar de que no cuenta con una amplia nómina y que algunos de los emergentes no dan la talla de los titulares, está para grandes logros de la mano de un técnico que le gusta arriesgar. Habrá que esperar qué sucede de acá en adelante y ver si le alcanza para llegar a la final y conquistar la estrella 15, que es el anhelo de sus jugadores, directivos y aficionados.