Un partido que puede dar la medida de a qué tanto se puede esperar de Millonarios en la Liga Águila II, es justamente el que se disputará este domingo en El Campín frente al Junior.
Si bien es cierto los barranquilleros llegan sin una de sus grandes estrellas, Teófilo Gutiérrez, sancionado por simular una agresión de un contrario, también lo es que dispondrá de Yimmi Chará, El Búfalo Ovelar y el golero Sebastián Viera, que son el estandarte del cuadro dirigido por Julio Comesaña.
Pero la prueba de fuego no solo será para Millonarios. No. Hasta ahora en el Metropolitano de Barranquilla ha tenido muy buenos partidos y le ha aplicado la dosis del tres a sus rivales, salvo el cotejo de Copa Suramericana en el que Cali lo puso a padecer y lo obligó a la definición desde el punto penalti.
Los celestes, que le dieron continuidad al plantel del semestre anterior salvo contadas excepciones, tienen una estructura de juego en la que ya no son vertiginosos a la hora de atacar, sino que elaboran el juego, tienen más el balón, hacen tránsito por el sector medular y aunque eso les ha restado profundidad, los ha hecho más sólidos en defensa.
Para hoy contarán con el regreso del zaguero uruguayo Matías de los Santos, aunque Einer Figueroa ha demostrado que tiene con qué pelear un cupo en el cuarteto posterior azul, en el que los inamovibles son Jair Palacios, Andrés Felipe Cadavid y Felipe Banguero.
En el sector Medular John Duque, Henry Rojas, David Silva y Harold Mosquera, van fijos y arriba Duvier Riascos, quien ha ido soltando y de a poco va recuperando el nivel que le valió llegar al fútbol brasileño.
La ocasión será propicia para ver si el técnico Miguel Ángel Russo ya encontró una alternativa para resolver los problemas que le crean los rivales cuando le taponan a Mosquera y cuando le cierran la salida por los costados.
Junto a Riascos debería ir Ayron del Valle, pero aunque ya está demostrado que los dos pueden jugar sin invadirse los espacios, el orientador azul gusta de dar sorpresas en la formación y a lo mejor aparezca Robinson Aponzá, por aquello de que “no hay cuña que más apriete que la del mismo palo”, puesto que el atacante fue uno de los descabezados por Comesaña.
Dependiendo de si va Silva o Carachito Domínguez, se sabrá qué tantas alternativas tienen los azules para tener el balón y general fútbol ofensivo.
Ahora, no sería extraño que Pérez, la más reciente contratación celeste, apareciera al lado de Duque para reforzar la zona de recuperación y que Rojas fuera más adelante.
Millonarios este semestre está en deuda con su afición y tiene que salir a ganar pero sin dar ventajas en defensa porque Ovelar, Chará y Escalante son rápidos, se mueven bien en el área y les pueden causar muchos problemas a la defensa y al golero Nicolás Vikonis.
Si los dirigidos por Russo hacen ese juego de tenencia de balón y salidas rápidas por los costados, le causarán muchos inconvenientes al visitante, entre otras cosas porque le tendrán muy ocupados a los laterales en su trabajo de marca y podrán aportar poco en acompañamiento al ataque.
Otro aspecto para tener en cuenta y que seguramente pesará mucho es la presión que acostumbra a ejercer Millonarios en campo contrario. Para nadie es un secreto que los barranquilleros en El Campín se ahogan, que el aire les alcanza para 45 o 50 minutos y que luego pasan angustias.
Para colmo de males, por estos días se siente un frío penetrante en Bogotá y si el clima no mejora, a los jugadores de Junior les va a tocar dosificar sus fuerzas o de lo contrario se llevarán un marcador similar al que ellos acostumbran a aplicarles a sus rivales en el Metropolitano.
“A los jugadores de Junior siempre les ha pegado duro el clima de Bogotá y hoy con la presión de Millonarios, podrían sentirlo más”
Ahora, es claro que Los Tiburones no son los mejores defendiendo. Siempre dan espacios, sus defensas centrales cuando salen a hacer cierres generalmente tienen que cometer faltas porque no son lo suficientemente veloces y ahí se encontrarán con un Riascos que se mueve por toda el área y hasta se tira unos metros atrás, con un Mosquera que juega por izquierda y siempre busca hacer la diagonal para quedar perfilado o un Del Valle que aparece por cualquiera de los costados.
La principal preocupación de Millonarios será cortar el circuito de juego que arman Chará, Ovelar y Escalante y no permitirle a Sebastián Hernández que piense, que genere juego ofensivo. Si lo logra, unido a los efectos de la altura y la presión, le causará mucho daño a un rival que se armó para ser campeón pero que ha dado muestras de tener lados flacos.
Por la campaña del rival, por los jugadores que trae y por la expectativa que se tiene sobre el real potencial de Millonarios, se espera que El Campín se vista completamente de azul y que el apoyo sea total para un equipo que viene trabajando bien y que no quiere depender de grandes figuras, sino de elementos que sientan la camiseta azul.
Otro partido para hoy y que es importante por la necesidad que tienen los protagonistas de reaccionar es el de las 3:15 entre Deportivo Cali y Patriotas Boyacá, en el estadio de Palmaseca.
También, a partir de las 7:30, Deportivo Pasto recibe a un América que no termina de engranar, que adolece de un conductor que le lleve el balón al Queso Fernández y lo deje en posición de gol.
Los dirigidos por Flavio Torres en casa son fuertes y en ello cimentó su campaña del semestre anterior. Sin embargo, en este todavía no despegan, pero querrán hacerlo frente a un rival que se reforzó y quiere ser protagonista de primer orden.