La alegría y el optimismo que rondan por Millonarios, son totales luego del reñido avance a las semifinales de la Liga Postobón II, derrotando al Envigado 7-6 en los ‘penaltis’.
Los azules no se han dormido sobre los laureles, saben que cada 90 minutos es un capítulo diferente, que cada partido es una final y que contra el Atlético Junior deberán marcar diferencia en El Campín con el fin de llegar tranquilos al duelo de vuelta.
Millos acostumbró a su público a mantenerse expectante hasta el pitazo del no más. Es un quipo que juega bien, pero a la vez da ventajas, que convierten la sonrisa en angustia, como pasó contra los envigadeños, que cuando se creía que lo tenían todo en el bolsillo, terminaron con el agua al cuello.
Pero ese es el Millonarios que ha diseñado el entrenador Richard Páez, que va para adelante… hace goles, pero tiene fisuras en defensa que provocan nervios, los cuales están siendo ‘calmados’ por el arquero Nelson Ramos, que le da confianza a la afición con sus maravillosas voladas, que parecen de película… atenaza balones que parecen imposibles, solo ‘San Nelson’ sabe como conjurarlos.
Millonarios no es un equipo perfecto, pero tiene la varita mágica para sobreponerse a las dificultades con una táctica atacante que busca ahogar al rival, con las pinceladas de Mayer Candelo y de Omar Vásquez, una dupla que se entiende de memoria, que sabe cuándo tienen que tener el balón en sus pies y cuándo lanzarlo a los espacios libres para que Edison Toloza, Eric Moreno o Wilson Carpintero traduzcan esos pases en goles.
Los ‘Embajadores’, que se muestran inexpugnables en el estadio Nemesio Camacho El Campín, saldrán hoy a dar un nuevo paso en su afán de alcanzar la final del Torneo Apertura. El adversario es el Junior, equipo que se paseó durante la ronda de clasificación y que ahora está obligado a confirmar credenciales luego de dejar en el camino al Boyacá Chicó, al cual sacó con una polémica decisión de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor y de las actuaciones arbitrales, que llevaron a la escuadra de José Eugenio ‘Cheche’ Hernández a esta instancia, en la que tendrá que demostrar que lo que están haciendo es el producto de un plan preconcebido y no de ‘ayudas’ diferentes a lo deportivo, como muchos lo quieren hacer ver.
‘Cheche’ Hernández le encomendará la portería a Carlos Rodríguez, quien toma el lugar del expulsado Sebastián Viera, mientras que Víctor Cortés reemplazaría a Luis Narváez, quien también vio el cartón rojo ante el Chicó. Rodríguez es un cuidapalos que cuando ha tenido que ser titular ha respondido, en tanto que Cortés, quien oficiaría como mediocampista, tendría la tarea taponar la salida del rival y de sorprender con su rapidez, pues siempre se le ha conocido como delantero.
Por lo demás, Junior cuenta con el brasileño Anselmo De Almeida, quien le da seguridad a la defensa. José Amaya y Vladimir Hernández serán los responsables de montar el muro en la mitad, Giovanni Hernández el encargado de manejar los hilos y Carlos Bacca intentará desequilibrar la zaga de Millos, en la que el gran ausente es Pedro Franco, expulsado en el partido frente al Envigado.
El lugar de Franco lo asumirá José Mera, quien no podrá darle ventajas a Bacca, al igual que el venezolano Alejandro Cichero. La dupla Mera-Cichero ha dado mucho de qué hablar, porque no tiene la velocidad necesario para controlar a delanteros rápidos. Allí está el pero, sin desconocer que en el juego aéreo y en los remates con pelota quieta garantizan gol, por su facilidad para ir al cabezazo.
Mera y Cichero estarán acompañados por los costados por Lewis Ochoa, quien atraviesa por un excelente momento, y por Luis Mosquera, que le cumple varias funciones al médico Páez: puede ser lateral, volante o delantero, es un joven con poder de sacrificio, y en el puesto que lo ubiquen se esfuerza por ser el mejor.
En fin, cada jugador de Millos tiene bien clara la función. En eso les ha hecho mucho énfasis el entrenador, a quien le encanta ganar, para ganar se debe jugar bien y marcar goles, basados en una estrategia que tiene ilusionada a la afición. “Millonarios se devorará a los tiburones en los 2.650 metros de altura”, comentan sus seguidores, para quienes su equipo dará la gran pincelada hacia la final este domingo en El Campín.