Militares venezolanos impedían un plantón en el marco de las protestas opositoras contra el presidente Nicolás Maduro, registrándose disturbios en los que dos diputados denunciaron haber sido agredidos.
"Una guardia nacional golpeó a mi compañero Miguel Pizarro y a mí me lanzaron por esa alcantarilla. Esos guardias se volvieron locos", dijo enfadado el legislador Juan Requesens, saliendo del hueco con la ayuda de varios manifestantes en la avenida Francisco Fajardo, este de Caracas.
Requesens y Pizarro, ambos del partido Primero Justicia -del líder Henrique Capriles-, fueron rodeados por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando se acercaron a la vía con decenas de manifestantes opositores que intentaban ocuparla desde temprano.
"Nos rodearon cuando íbamos entrando a la autopista. Me dieron un puño en la boca, me golpearon con un escudo, lanzaron lacrimógenas. Que esta violencia no nos detenga. No nos vamos a rendir", declaró Pizarro a periodistas.
Los militares dispersan con gases lacrimógenos a grupos de opositores que se concentraban en varios puntos de la ciudad para sumarse a un plantón en la autopista.
"Libertad, libertad", "queremos comida", gritaban manifestantes en El Paraíso, oeste de la ciudad, uno de los sectores donde más disturbios ha habido en dos meses de protestas que exigen la salida de Maduro del poder.
Desde el pasado 1 de abril, las manifestaciones, que además rechazan la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente convocada por Maduro para modificar la Constitución, dejan 65 muertos y más de un millar de heridos, en medio de una fuerte crisis económica.
"Salimos a la calle porque todos tenemos las mismas penurias, hambre de alimentos, medicinas y justicia. Y ellos nos reprimen, están amedrentando al pueblo", declaró una manifestante que se identificó como María, en la Avenida Páez, en El Paraíso.
Ante fuertes críticas a la Constituyente, incluso dentro del chavismo, Maduro anunció el domingo que La Carta Magna que surja de la Asamblea Constituyente deberá aprobarse obligatoriamente en referendo.
Maduro asegura que la oposición promueve la violencia para darle un golpe de Estado, apoyada por Estados Unidos; en tanto que sus adversarios lo acusan de instaurar una "dictadura" y de reprimir las manifestaciones.