Como una ofensa al Ejército se interpretó en cuarteles y clubes de oficiales y suboficiales la última decisión del Tribunal Superior de Bogotá que ratifica la condena a 30 años del coronel (r) Alfonso Plazas Vega y eleva al Tribunal Internacional de Bruselas el caso del expresidente Belisario Betancur. Al exmandatario se le acusa por “desaparición de civiles”, figura delictiva que no existía en la legislación penal de 2002. Sobre Plazas Vega, la realidad verdadera es que en el voluminoso proceso que le ha sido formado no existe el menor indicio de una conducta suya presuntamente delictuosa. En el medio militar prevalece la idea de que en la justicia hay tendencia a valorar ilegítima cualquier actuación de un uniformado.

Éxito de Marín
A partir del segundo sábado de febrero próximo se celebrará en todo el país el “día de los amigos”. Culmina así una idea de don Luis Enrique Marín, patricio cívico del barrio Los Laches en Bogotá. Marín lleva más de cincuenta años luchando entre sus relacionados del comercio por la instauración de una fecha anual que estimule las buenas relaciones personales entre amigos. Por fin, alcanzó este año que influyentes comerciantes apadrinasen su idea. Tuvo una cierta oposición entre quienes aducían que, desde 1969, se cumple cada mes de septiembre el “día del amor y la amistad”. Pero Marín alegó que las dos celebraciones obedecerían a espíritu diferente: la de septiembre se relaciona con los sentimientos que ligan a novios y amantes; la de febrero, propuesta por él, alude a la nobleza del trato entre vecinos y conocidos.

Extraña idea
Álvaro González, polémico dirigente deportivo de Caldas, opina que las “más delicadas responsabilidades” en el arbitraje del fútbol están asignadas a “homosexuales renombrados”. Quienes le contradicen en el liderazgo deportivo observan en gestos y palabras de González actitudes homofóbicas impropias de la actual centuria.