Una treintena de personas, entre ellas 15 soldados, murieron este jueves en varios ataques en el Sinaí egipcio, bastión de un brazo del grupo Estado Islámico (EI).
Estos nuevos ataques estaban aparentemente coordinados y todavía no han sido reivindicados, pero todo apunta a que son obra del grupo Ansar Beit al Maqdes, que juró lealtad al EI pasándose a llamar Provincia del Sinaí.
Unos hombres equipados con armas automáticas y lanzacohetes atacaron al alba cinco puestos de control por carretera del ejército al sur de Sheij Zuwaïd, cerca de Al Arich, capital de la provincia del Sinaí del Norte, informó la policía.
Al menos dos civiles y 15 soldados perdieron la vida, según fuentes coincidentes de la policía y de servicios de salud.
Los soldados mataron a 15 atacantes en un tiroteo que estalló después, según responsables de seguridad. No se ha podido verificar el balance de atacantes muertos a través de una fuente independiente.
Los yihadistas del EI multiplican las operaciones contra la policía y el ejército en el norte de esta península fronteriza con Israel y el territorio palestino de la Franja de Gaza.
Ansar Beit al Maqdes (los Partidarios de Jerusalén en árabe) fue fundado en 2011 para atacar con cohetes el territorio de Israel pero ahora afirma querer establecer en el Sinaí una "provincia" del "califato" proclamado por el EI en Siria y en Irak.
Además, según dice, sus operaciones contra las fuerzas de seguridad egipcias son en represalia por la sangrienta represión contra los partidarios del presidente islamista Mohamed Mursi, derrocado por el ejército en julio de 2013.
Los ataques de este jueves tienen lugar cuatro días después de que el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sissi, anunciara en una cumbre de la Liga Árabe la creación de una fuerza conjunta para combatir "los grupos terroristas" en la región/AFP.