Tras empatar sin goles (0-0) en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, tras un partido lleno de tensión, en el que ambos dispusieron de buenas oportunidades, la eliminatoria queda abierta de cara a la vuelta.
El empate teóricamente beneficia a los catalanes, visitantes en San Siro, pero cualquier igualada con goles en la vuelta daría el pase al campeón del 'Calcio', con lo que el pulso entre los campeones de España e Italia sigue prometiendo grandes emociones.
El primer asalto de la eliminatoria tuvo dos partes muy diferenciadas, una primera eléctrica en la que ambos pudieron haberse adelantado y una segunda más pausada, donde a medida que los minutos avanzaban los dos contendientes priorizaron no cometer un error fatal para sus intereses.
La próxima semana el desenlace tendrá lugar en el Camp Nou de la ciudad catalana, en la que será la cuarta vez que ambos equipos se midan esta temporada, ya que coincidieron en su grupo de la primera fase, con 2-2 en Barcelona y triunfo 3-2 del campeón español y europeo en San Siro.
La eliminatoria queda por lo tanto mucho más abierta que la de su eventual adversario en las semifinales, el Chelsea inglés, que encarriló el pase el martes al imponerse 1-0, con tanto del marfileño Salomon Kalou, en el campo del Benfica portugués.