La reforma migratoria a debate en el Congreso estadounidense podría beneficiar a más de 30 millones de personas, dos veces más que el número estimado de indocumentados actual (unos 11 millones), según un estudio divulgado este jueves por un senador republicano.
Los indocumentados podrán traer en una década a sus familiares, y lo mismo sucederá con los jóvenes denominados "dreamers', que llegaron como menores al país, además de que el proyecto amplía sustancialmente las cuotas de trabajadores temporales, asegura el estudio.
"Creo que estos número suponen una advertencia real de lo que va a ocurrir", dijo Sessions en una conferencia telefónica con periodistas.
Opuesto a la reforma migratoria que plantean ocho de sus colegas en el Senado, el senador Jeff Sessions (Alabama) encargó un estudio sobre el impacto de las medidas contenidas en las más de 800 páginas del proyecto legislativo.
El proyecto de reforma presentado por cuatro demócratas y cuatro republicanos establece una vía para obtener la legalización definitiva en 10 años (tres más para aspirar a la ciudadanía), cinco años en el caso de jóvenes que llegaron como menores al país.
El proyecto, apoyado por la Casa Blanca y que empezará a recibir enmiendas la semana que viene, también prevé mayores cuotas de trabajadores con estudios superiores, agrícolas, y crea además una categoría nueva de trabajadores no especializados.
Sessions calcula que los "dreamers" representan unos 2,5 millones de personas, los trabajadores agrícolas indocumentados 800.000 y los ilegales que podrían acceder inmediatamente a una legalización temporal, a la espera de que pase el plazo de 10 años definitivo, unos 8 millones.
Al final del proceso serán 32 millones aproximadamente los beneficiarios, a los que Sessions añade 24 millones de nuevos trabajadores con visas temporales.
"A los trabajadores estadounidenses les será más difícil obtener trabajo" con esta reforma, aseguró el senador conservador.
Sessions reconoció que la inmigración ilegal es una problema por resolver en Estados Unidos, pero abogó por abordarlo por sectores, dada su complejidad, una visión que comparten republicanos en la Cámara de Representantes.
AFP.