La oleada migratoria sin precedentes en Europa, los atentados yihadistas en todo el mundo, la crisis del precio del crudo y su impacto en regiones como América Latina marcan este año con un tono sombrío el Foro Económico Mundial de Davos, que se inicia mañana.
El presidente argentino Mauricio Macri es uno de los que se estrena este año en el mayor escenario de la élite mundial, con 2.500 participantes, entre mandatarios, empresarios, inversores, activistas y artistas.
La geopolítica "va a ser un tema primordial y discutido bajo todos sus aspectos" advirtió el fundador del Foro, Klaus Schwab.
Varios dirigentes de una Unión Europea con el mayor desafío social desde su creación harán acto de presencia: el primer ministro francés, Manuel Valls, el presidente alemán Joachim Gauck, el primer ministro sueco Stefan Löfven o el jefe de gobierno de izquierda radical griego Alexis Tsipras, que también hace su entrada en el selecto club de este pueblo alpino suizo.
"El riesgo que tiene más probabilidades de convertirse en realidad es el de las migraciones masivas y forzadas", advirtió un informe del Foro divulgado la semana pasada.
Del otro lado del Atlántico llegarán el vicepresidente estadounidense Joe Biden, el secretario de Estado John Kerry, el de Defensa Ashton Carter. Desde Israel acudirá el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Para el otro gran tema que ensombrece la actualidad mundial, la amenaza yihadista, vendrán para aportar su opinión el primer ministro iraquí Haidar Abadi, su homólogo turco Ahmet Davutoglu, el presidente afgano Mohamed Ashraf Ghani o el nigeriano Muhammadu Buhari.
Davos es un lugar ideal para cerrar o proseguir negociaciones, y Kerry ya tiene previsto un encuentro bilateral con su homólogo ruso Serguei Lavrov en la cercana Zurich. En el Foro también estarán el canciller saudí y el iraní, en un momento de gran tensión diplomática.
Del lado latinoamericano, además de Macri tiene prevista su intervención el nuevo ministro de Hacienda brasileño, Nelson Barbosa.
Ambos países tienen la oportunidad de demostrar que quieren avanzar con sus reformas, ante un creciente estancamiento económico en la región, y los escándalos de corrupción en Brasil.
"La idea es transmitir tranquilidad (...) Intentar enfrentar la crisis sin olvidar el lado fiscal, vigilando los gastos, pero también con un ojo en el resto de la economía productiva. Porque un país con las dificultades que enfrenta Brasil tienen que tener un plan de estabilización de la economía", explicó en Brasilia uno de los asesores de Barbosa a la AFP.
México, Colombia, Chile y Perú también tienen prevista su asistencia al foro, marco ideal para buscar inversores.
Cuarta revolución industrial
La economía mundial es evidentemente otro de los temas imprescindibles en Davos. Habrá discusiones entre banqueros centrales, jefes de las grandes firmas industriales y tecnológicas, dirigentes de start-ups y también de grandes instituciones como el Fondo Monetario Internacional.
El tema este año es la "Cuarta revolución industrial", provocada por la combinación de diversas evoluciones recientes, como los progresos de la robotización, el internet de los objetos, los nuevos materiales...
El hundimiento de los precios del petróleo, y el futuro en general de los carburantes fósiles, tras el histórico acuerdo medioambiental de París (COP21), promete declaraciones y debates.
"El fracaso de la adaptación al cambio climático y la atenuación de sus efectos" es el riesgo a medio plazo que señala el informe tradicional del Foro.
Del lado de las estrellas, además de los habituales Bono y William Adams, está prevista la participación del actor estadounidense Leonardo di Caprio, militante ambientalista, quizás más pendiente de la posibilidad de lograr su primer Óscar este año en Hollywood. /AFP