Cuatro integrantes del grupo separatista vascoETA, detenidos en marzo de 2011 en el norte de Francia, fueron condenados a entre seis y ocho años de cárcel por un tribunal de París.
Entre ellos figuran los que, según las autoridades francesas, fueron los jefes de los aparatos militar y de logística, Alejandro Zobaran Arriola y Mikel Oroz Torrea.
Ambos fueron condenados a ocho años de prisión, pero el tribunal no encontró evidencias de que ocuparan esos cargos.
La fiscalía aceptó el criterio del tribunal, pero aseguró que, sin duda, ocuparon puestos "importantes" en el grupo, al que se considera responsable de la muerte de 829 personas en una campaña de bombardeos y tiroteos que persiguió, durante cuatro décadas, la independencia del País Vasco.
El tribunal ofreció pruebas que muestran que ambos frecuentaron sitios utilizados por ETA, incluida una casa en el céntrico pueblo francés de Bussy, donde fabricaron explosivos.
La policía francesa detuvo, en marzo de 2011, a Zobaran Arriola y Oroz Torrea, junto a los otros dos acusados, Urko Labaka Larrea e Iván Saez de Jauregui, en un pueblo de la región de Nord-Pas de Calais, en el norte del país.
Larrea y De Jauregui fueron condenados a seis y siete años de cárcel, respectivamente.
Los cuatro acusados no abrieron la boca durante el juicio y se negaron a contestar a las preguntas del tribunal.
La acusación recordó que los cuatro acusados estaban armados cuando los detuvo la policía, a pesar de que ETA había declarado un alto el fuego "permanente" dos meses antes.
El grupo no ha cometido atentados en España desde 2009. El 20 de octubre de 2011 anunció su decisión de renunciar a la violencia de manera "definitiva"/AFP.