El homicidio de tres personas bajo la modalidad de sicariato en las últimas horas, derivadas de vendettas entre grupos delincuenciales que se dedican al microtráfico en Bogotá, según las primeras pesquisas de la Policía, sumado a las tres víctimas mortales que dejó una ataque de este tipo en Tocancipá, Cundinamarca, prende las alarmas en las autoridades.
Los casos en la capital del país ocurrieron en dos localidades de acuerdo con el reporte de la Policía. El primero de ellos se originó en el sector de Bellavista en Kennedy, donde hombres armados atacaron a cuatro personas, entre ellas, una mujer en estado de embarazo quien perdió la vida. Los otros, dos hombres y una mujer fueron llevados a la Clínica de Occidente y el Hospital de Kennedy donde se recuperan de las heridas.
“Una mujer de 20 años de edad, que tenía 7 meses de gestación, infortunadamente murió mientras que un hombre y dos mujeres más resultaron heridos, ya iniciamos una investigación por estos hechos”, manifestó el coronel Carlos Villareal, oficial de inspección de la Policía de Bogotá en diálogo con Caracol Radio.
El otro caso ocurrió en un inquilinato del barrio la Estanzuela en Mártires, donde cinco hombres armados con pistolas llegaron hasta la residencia, amarraron al vigilante, ascendieron al segundo piso, y a quema ropa, dispararon contra una pareja.
Para el comandante de la Policía de Bogotá, general Humberto Guatibonza, lo sucedido en Kennedy y Mártires “es una vendetta entre traficantes. En el caso de Mártires “sabemos que eran dos personas que se estaban escondiendo y al parecer estaban siendo buscadas por un grupo de delincuentes que tenemos indicios de quienes se trata”.
Otro hecho violento que se presentó en la tarde de este miércoles correspondió a un triple homicidio en el municipio de Tocancipá (Cundinamarca) protagonizado por sicarios. Una mujer resultó herida.
Según el comandante de Policía Departamental, coronel Víctor Hugo Gómez, “las víctimas se encontraban departiendo en un establecimiento público cuando fueron atacadas sin mediar palabra por sicarios, quienes habrían escapado en una motocicleta de alto cilindraje”.
Incrementaron casos en 2014
La semana pasada el entonces alcalde encargado de Bogotá, Ricardo Bonilla, entregó un balance sobre la cifra global de homicidios durante el año pasado, donde se presentó un leve incremento de 0,6%.
Aunque el indicador no representa una variación significativa, cabe destacar que este aumento se dio por casos de sicariato que van ligados a actividades de venta por menor de sustancias ilícitas, que genera disputas territoriales entre estos grupos. Las localidades donde más se presenta estos casos son: Bosa, Kennedy, Engativá, Suba, San Cristóbal y Usme.
Teniendo en cuenta este balance, en 2014 hubo 64 casos más de homicidio que en 2013 bajo esta modalidad, pasando de 94 a 215 casos informados por la Policía.
Dados a conocer estos datos, la Administración lamentó el pie izquierdo con el que comenzó el año en la capital del país. Solo en el primer día de 2015 hubo 14 homicidios y que se han ido incrementando gradualmente durante estos estas primeras dos semanas y que ya se acercan a los 30 casos.
De frente al microtráfico
Como gran parte de los homicidios están relacionados con esta actividad, las autoridades se han puesto en la tarea de atacar los focos de microtráfico. Por ejemplo, en las últimas horas fueron capturadas 20 personas en Suba y Kennedy. Lo preocupante es que dentro de los detenidos el 50%, es decir, 10 individuos son menores de edad.
En el caso de Suba, la banda se conocía con el nombre de “La Gota” y su área de influencia se localizaba en el parque Fontanar. Operaba usando mujeres y niños para comercializar los ilícitos. En cuanto a Kennedy, fueron capturados cinco sujetos por estos mismos hechos, quienes ya fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales.
Se debe revisar plan 75/100
Con base en los datos que muestran el incremento en los homicidios y en las encuestas sobre percepción en seguridad, la organización Bogotá Como Vamos formuló su recomendación para reducir estos índices.
Según el grupo, lo que se debe hacer es “que la Administración evalúe la efectividad del plan 75/100, pues el aumento de 64 casos entre los años 2013 y 2014 indica que las medidas no están logrando el impacto esperado. En esa misma línea, se debe ahondar en estudios que permitan comprender o evaluar el impacto de otras medidas adoptadas por la Administración Distrital, como por ejemplo la política de desarme, la flexibilidad del horario de la rumba extendida, la restricción de horario y del expendio y consumo de bebidas alcohólicas o embriagantes, y el Plan Cuadrantes de la Policía”.