Hubertus de Honhenlohe, el príncipe alemán que representa a México en esquí, afronta en Sochi, a sus 55 años, sus sextos y últimos Juegos de Invierno, por lo que la federación del país tiene el desafío de buscar nuevos representantes para los próximos.

Carlos Pruneda, jefe de la delegación de México en Sochi-2014 y comisario de la federación del país, tiene una lucha contra el reloj, hasta los Juegos de Pyeongchang, en Corea del Sur, en 2018, para estar presente en esa cita.

"Ahorita hay varios chavos, niños y niñas, que viven en Estados Unidos y Canadá, que tendrán entre 14 y 20 años, que están interesados en formar parte del equipo y vamos a verlos, a seguir su desarrollo. Mi intención es que alguno esté en Lillehammer, en Noruega, en dos años, en las Olimpiadas de la Juventud. A ver si alguno de ellos puede estar también en cuatro años en los Juegos", explica Pruneda a la AFP.

El jefe de la delegación en Sochi es comisario y coordinador de la comisión nacional de esquí de la Federación Mexicana de Patinaje sobre Hielo y Deportes de Invierno, fundada por Hubertus de Hohenlohe en 1981.

Pruneda participó en las pruebas de eslalon y gigante de Calgary-1988, pero no terminó ninguna al caerse en ambas.

El responsable federativo mexicano es consciente de que es difícil que salgan muchos esquiadores o practicantes de deportes de montaña dentro de México por lo que ve necesario buscar compatriotas en el extranjero.

"Necesito gente que esté pegada a la montaña, a la nieve y que le dedique más tiempo", señala, para explicar la necesidad de buscar valores mexicanos que vivan en otros países.

Donde ve más posibilidades de encontrar a practicantes de deportes de invierno que vivan en México es en el patinaje.

"En México tenemos más de veinte pistas de hielo. El patinaje sobre hielo sí se desarrolla en cierta forma en México, aunque ahora hay una pareja de hermanos, que viven en Victoria, en Canadá, que hacen danza de parejas", señala.

"También tengo una chica que vive en Detroit que está muy enfocada en esto", explica. "Si alguien sobresale en México en deportes de invierno se va a otros lugares", afirma.

"Si en patinaje hay varios practicantes, en cuanto a esquiadores quiero empezar algo más en forma, pero está difícil", incidió.

La cuenta atrás hacia los Juegos de Invierno de 2018 en Corea del Sur se pondrá en marcha después de Sochi.

"Quiero dar un mayor seguimiento a todos estos chavos que tenemos localizados. Si pudiéramos llevar a alguno sería muy bueno. Para Sochi había ocho inscritos para clasificar pero quedaron muy atrás. A ver si alguno de estos ocho consigue mayor experiencia y fogueo y logra calificar", enfatizó.

Una de las pistas más claras para conseguir que el país azteca siga acudiendo a los Juegos Olímpicos de Invierno pasa por las comunidades mexicanas que viven en Estados Unidos.

"Existe por ejemplo una fundación en Vail, en Colorado, donde apoyan a la comunidad hispana. Me gustaría empezar a trabajar con ellos. Eso es a largo plazo pero espero un día reunirme con ellos, que me presten una pista y que esa comunidad pruebe el deporte y alguno se queda en esos deportes de invierno", concluye.

La batalla por encontrar el relevo a Hubertus de Hohenlohe como representante de México en los Juegos Olímpicos de Invierno ha comenzado.