Metro, perforaciones por 16.000 metros | El Nuevo Siglo
Jueves, 22 de Agosto de 2013

Un nuevo frente se abrió ayer para los estudios de la primera línea del Metro pesado de Bogotá, al arrancar en la avenida Primero de Mayo entre las calles 35A sur y 35B sur los estudios de suelos o geotecnia, parte clave en la determinación de los diseños, puesto que permitirán establecer a qué profundidad se construirían el túnel y las estaciones que conformarán la autopista subterránea por donde se desplazarían los trenes a una velocidad promedio de 35 a 40 kilómetros/hora.

De acuerdo con el cronograma establecido, estos trabajos se ejecutarán en un plazo de 9 meses, tiempo en el que se efectuarán 16.000 metros lineales de perforaciones. El objetivo general es caracterizar y reconocer el suelo por donde discurre la primera línea del metro de Bogotá, con el fin de obtener los parámetros y prever los comportamientos precisos, los cuales a su vez alimentarán el modelo geológico, geotécnico; hidráulico e hidrológico de diseño base de ingeniería para la excavación y construcción del túnel y de las estaciones del sistema.

En la primera fase de los estudios de geotecnia se realizarán perforaciones de suelo cada kilómetro, es decir un total de 27 en tres meses. Estas perforaciones se harán a una profundidad de 50 metros y un diámetro que no supera los 10 centímetros. Previo a cada una de las perforaciones se realizará un apique manual con dimensiones de 1.0 m por 0.6 m y a una profundidad de 1.5 m con el fin de corroborar la no afectación de redes de servicios públicos, no obstante haber realizado ya recorrido de verificación en compañía de representantes de todas las ESP. Cada una de las labores de perforación en cada punto demandará un tiempo de entre 10 y 15 días, con jornadas de trabajo de lunes a sábado de 6a.m. a 6p.m.

En la segunda y tercera fase de los estudios de suelos o geotecnia se realizarán perforaciones con densidad de espaciamiento cercana a los cien (100) metros y a cincuenta (50) metros de profundidad operando bajo el mismo esquema y en los cuales estarán incluidos todos los ensayos de laboratorio y de campo correspondientes que continuarán alimentando y corroborando progresivamente el modelo geológico geotécnico, hidráulico e hidrológico que resulta de la primera fase de los estudios de suelo.