Dos proyectos de ley le miden el pulso: uno propone una reglamentación y otro busca prohibirlas en menores de edad

La reglamentación del ejercicio de la cirugía plástica, estética y reconstructiva en el país, así como la prohibición de estos procedimientos médicos y quirúrgicos para menores de edad, serán temas que ocuparán parte de la agenda de la Comisión Séptima de Senado este miércoles.

Son dos proyectos de ley por separado, los cuales ya tienen ponencias favorables y piden su trámite. El primero está a cargo del senador de la Alianza Verde, Jorge Iván Ospina; mientras que el segundo, lo presenta el legislador del Partido de La U, Carlos Enrique Soto.

Reglamentación

En cuanto a la regulación de este ejercicio en el país, la iniciativa propone que se brinde por personal idóneo y en condiciones de seguridad y salubridad para el paciente, puesto que para los autores del proyecto “lamentablemente, muchas han sido las personas que han fallecido o han tenido graves secuelas en su salud, por haberse sometido a una cirugía plástica o estética. Como ejemplo está la agente de inteligencia de la Policía Nacional, Deisy Garzón, de 35 años, quien falleció el 5 de agosto de 2014. Ya este año en curso, en el mes de enero se registró la muerte de Gabriela Vivas en Medellín a causa de una cirugía estética mal practicada”.

Los autores indican además que “casos como estos se dan a conocer con una periodicidad alarmante, registrándose un deceso casi mensualmente. Este panorama recalca la necesidad de regular esta profesión para evitar futuras tragedias”.

En ese sentido, básicamente son tres ejes fundamentales que tiene este proyecto para que los procedimientos sean más seguros. Por ejemplo, las personas de este sector de la salud deben obtener título en la especialidad médica de cirugía plástica, estética y reconstructiva, el cual debe ser expedido por la facultad o escuela universitaria avalada por el Estado, o por aquellas con las que éste haya celebrado tratados o convenios sobre reciprocidad de títulos.

“Adicionalmente, el profesional y especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva reconocido por el Estado colombiano, que reúna los requisitos establecidos en esta ley y los que decrete el Gobierno Nacional en virtud de la misma; deberá acreditar cada tres años su competencia por medio de un examen que debe reglamentar el Ministerio de Educación Nacional, para continuar prestando sus servicios y mantener vigente su información en el Registro Único de la Profesión Médica que trata el artículo 11 de esta ley”.

Y finalmente, el profesional y especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva reconocido por el Estado colombiano deberá inscribirse ante el Servicio Seccional de Salud en donde haya de ejercer la especialidad.

Es preciso mencionar que el senador Ospina, ha reiterado en varias ocasiones que “en el país, mensualmente una persona muere por complicaciones asociadas a una cirugía plástica, por esto la finalidad del proyecto de ley es evitar más muertes y complicaciones de salud por cirugías plásticas mal practicadas". Además ha insistido  en que "aunado a estas muertes, hay un gran sub-registro de inconvenientes y resultados no deseados derivados de estas intervenciones, que los pacientes por vergüenza callan y los médicos ocultan premeditadamente”.

Menores de edad

El otro proyecto de ley, que también tiene que ver con las cirugías plásticas, busca que estos proyectos no sean realizados en menores de edad, debido a que, para sus autores está cada vez más popular entre los jóvenes y representa graves riesgos para su salud presente y futura.

En esa línea, este proyecto propone una protección en dos frentes, por un lado la prohibición de la realización de este tipo de procedimientos en niños, niñas y adolescentes, y por el otro, las específicas restricciones publicitarias a este tipo de intervenciones médicas.

Dentro de los objetivos específicos de la iniciativa, se contempla que se debe evitar la continuación de prácticas antiestéticas de la medicina y la estética “en todos sus frentes al eliminar la posibilidad de realización de procedimientos innecesarios y riesgosos en menores de edad con fines lucrativos y sin propender al bienestar del menor”.

También, que se debe prevenir sobre la “sexualización de los menores de edad bajo la autorización de sus padres, evitando que la autorización de estos constituya un permiso para la realización de procedimientos médicos y estéticos peligrosos e innecesarios para ajustar la apariencia a un prototipo de belleza específico”.

Para el autor de esta iniciativa, el senador Lizcano, “de una u otra manera los niños de 16 años no han alcanzado su desarrollo total y estas cirugías estéticas pueden perjudicar su salud e incluso generar problemas psicológicos a futuro. El objeto de nuestro proyecto es decirles a los niños y a los padres que la decisión sobre una cirugía estética debe esperar hasta que el menor sea adulto y pueda decidir por sí mismo".

Lizcano ha dicho en varias oportunidades que es preocupante porque Colombia es una de los 10 países en donde más cirugías se hacen al año en el mundo, “el 30 o 40 por ciento se hace en menores de edad y hoy no hay ninguna reglamentación, ninguna ley que prohíba este tipo de prácticas que son riesgosas para los mismos menores no solo física sino sicológicamente".