El brasileño Neymar, que pugna por el Balón de Oro que se entregará en Zúrich con el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, admitió en conferencia de prensa que "de los jugadores que he visto, son los mejores".

"Los veo desde pequeño y para mí son ídolos", añadió el joven prodigio brasileño, que por primera vez, a sus 23 años, forma parte de los tres aspirantes al Balón de Oro, cuando su compañero Messi lleva nueve ediciones consecutivas (con cuatro trofeos) y es la octava para Cristiano Ronaldo (que lo ha ganado en tres ocasiones).

"Estoy muy feliz de formar parte de esto, de estar con estos 'cracks' y espero volver en próximas ocasiones y, sobre todo, que mi equipo siga ganando", declaró el astro del Barcelona y de la selección brasileña.

"Yo no sé si me considero al mismo nivel que ellos, porque ellos son ídolos y es difícil igualarse a ellos", añadió. 

No obstante, Neymar negó que Messi o CR7 sean un espejo para él: "No quiero ser mejor que nadie, sino superarme a mí mismo".

A Neymar le recordaron que ya ha marcado más goles de los que habían hecho Messi o Cristiano a su edad. "Yo estoy contento con lo que he conseguido de momento, pero es gracias a los compañeros que tengo. Cada uno tiene su propia historia y sus propios objetivos. Tanto Leo como Cristiano Ronaldo han hecho historia y la siguen haciendo", agregó.

- Todas las condiciones para triunfar -

Su compañero en el Barcelona Lionel Messi intervino para asegurar que Neymar "no me tiene que suceder ni a mí ni a nadie". "Él va a llegar hasta donde él quiera. Depende de él, porque tiene todas las condiciones. Y además de ser un gran jugador es una grandísima persona".

Neymar le respondió con más alabanzas: "Tengo la oportunidad de convivir con Messi todos los días y le admiro no solo por cómo es como jugador, sino también como persona". 

"Le admiro y es un ídolo. Mi esperanza es algún día llegar a su nivel y batir sus récords", añadió.

Cuestionado si los malabarismos que hace con el balón sobre el césped son fruto del trabajo o es innato, Neymar respondió que de ambas cosas: "Es un don y también mucho trabajo para perfeccionar los movimientos y todo lo que haces durante un partido". 

"Me siento muy afortunado por tener este don y por poder dedicarme al fútbol, tratando de mejorar día a día", agregó el delantero.