Tras ser investido como presidente de Francia, François Hollande viajará a Berlín para tratar de limar las diferencias que lo oponen a la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, en el combate de la crisis del euro.
Estos son los principales puntos de la agenda, sus principales desacuerdos y los asuntos en los que podrían llegar a un acuerdo:
CRISIS DE LA ZONA EURO
Los dos responsables políticos personifican las dos corrientes que se enfrentan actualmente en Europa sobre la solución para salir de la crisis de la deuda: "crecimiento contra austeridad".
La conservadora Merkel considera que la mejor forma de salir de la crisis de la deuda es disminuir el peso de ésta y se opone a cualquier medida que pudiera suponer un aumento de los déficit. El socialista Hollande estima que demasiada austeridad mata el crecimiento y acentúa la crisis.
PACTO PRESUPUESTARIO EUROPEO
Iniciado y pilotado por Merkel, el Pacto de Estabilidad Fiscal pretende consagrar en las legislaciones nacionales los preceptos alemanes de austeridad en los 25 países de la Unión Europea que lo han firmado. Para Berlín es intocable. Tras afirmar durante su campaña que quería renegociarlo, Hollande ahora se limita a querer complementarlo con un "pacto de crecimiento".
EUROBONOS
Merkel se opone frontalmente a esta idea, que consistiría en mutualizar la deuda de los países de la zona euro y compartir los riesgos. Según ella, eso llevaría a Alemania, principal contribuyente de los planes de ayuda europeos por el tamaño de su economía, a desembolsar más por sus vecinos, mientras que los países fuertemente endeudados se verían incitados a relajar sus esfuerzos para reducir el déficit.
En cambio, Hollande piensa que eso podría ser en parte la solución a la crisis, aunque ha dejado de hablar del asunto, y prefiere ahora los "projects bonds", que consisten en la obtención de créditos europeos para financiar algunos proyectos. En este caso, a lo mejor la canciller puede ceder.
BCE
Como la mayoría de los alemanes, Merkel defiende sin fisuras la independencia del Banco Central Europeo (BCE), creado a imagen del banco central alemán, el Bundesbank.
Hollande quiere que el BCE sea más activo para resolver la crisis y preste directamente a los Estados, lo que sus estatutos prohíben.
AFGANISTÁN
Merkel, cuyo país proporciona el 3er mayor contingente en el país, ha pedido a la comunidad internacional que cumpla el calendario de retirada de las tropas internacionales fijado por la OTAN, de aquí a finales de 2014.
Hollande tendrá que explicar a Merkel (y al presidente estadounidense Barack Obama) por qué quiere retirar las tropas francesas este año.
PUNTOS COMUNES
Pese a los desacuerdos evidentes, hay numerosos puntos sobre los que Merkel y Hollande pueden entenderse en su primer encuentro.
RELACIONES BILATERALES
Los dos responsables han subrayado la importancia del motor francoalemán para la integración europea y sin duda lo volverán a hacer de nuevo. Merkel ha consagrado su mensaje semanal a este asunto.
Sin embargo, según algunas fuentes, a Hollande le gustaría ampliar el círculo del liderazgo europeo al italiano Mario Monti.
MEDIDAS DE CRECIMIENTO
Ya se han aprobado en el principio algunas de las propuestas de Hollande para estimular el crecimiento a nivel europeo o a nivel de Berlín. Alemania es, por ejemplo, uno de los más entusiastas defensores de una tasa a las transacciones financeras y aboga por un creciente papel del Banco Europeo de Inversiones.
Los dos países quieren desbloquear los fondos estructurales en suspenso para invertir en infraestructuras y energías renovables.
PERSONALIDAD
Al final del mandato de Sarkozy, la pareja formada con Merkel parecía tan unida que se les ha denominado "Merkozy". No obstante necesitaron meses de crisis financiera para efectuar este acercamiento que no parecía tan obvio al inicio, pues el estilo más frívolo del presidente chocaba con la austeridad de la canciller.
Según los analistas, desde este punto de vista psicológico, Hollande, que se define como un "presidente normal", debería entenderse rápidamente con Merkel.