La canciller alemana, Angela Merkel, en campaña electoral, recibe a varios socios europeos para hablar de desempleo juvenil, que se ha convertido últimamente en una de sus prioridades.

Sin duda, el espionaje a los europeos por los servicios de información estadounidenses y la crisis política en Portugal formarán parte también de la agenda de la reunión.

"La gran conferencia de Berlín es la forma de empezar a compartir con precisión nuestras experiencias concretas" para reducir el desempleo, declaró Merkel, en una entrevista publicada por seis diarios europeos.

"El desempleo de los jóvenes es el problema europeo más acuciante", dijo la canciller, después de que la semana pasada los dirigentes europeos pergeñaron en Bruselas un plan para fomentar el empleo entre los jóvenes.

Berlín desea poder presentar este otoño medidas concretas para ayudar a unos 6 millones de jóvenes europeos en paro.

La oposición alemana ha denunciado el "show" de la canciller, que trata al mismo tiempo de edulcorar su imagen de adalid de la austeridad en Europa y de arrebatar terreno a la izquierda en su campaña para conquistar un tercer mandato.

"Para Merkel, esto le permite demostrar que Alemania se preocupa por el futuro de los jóvenes europeos", dice el entorno del presidente francés. "Todo lo que hace, está relacionado con principios y realidades electorales", "pero siempre tiene el compromiso de hacer que Europa avance".

Para parte de los interesados, las expectativas son altas. "Puesto que han logrado encontrar soluciones para los bancos, hoy les toca encontrar soluciones para los jóvenes", dijo Emilie Trigo, que representaba al sindicato francés Unsa en una manifestación organizada por varios sindicatos europeos cerca de la cancillería, en la que participaron unos 300 jóvenes de toda Europa.

"Va a ser amable"

Merkel iba a recibir en la tarde a una delegación integrada por 10 de estos jóvenes. "La conozco, va a ser muy amable, escucharnos pero díganle que están asfixiados", exhortó Michael Sommer, el presidente de la confederación sindical alemana DGB, uno de los responsables de la manifestación.

Junto a los esfuerzos europeos -los 27 lograron la semana pasada desbloquear 6.000 millones de euros para incentivar las políticas de empleo- Merkel lanzó a finales de mayo en París, junto con el presidente francés, François Hollande, una "ofensiva para el empleo juvenil".

De hecho, el presidente francés comparecerá a su lado en una conferencia de prensa al final de la tarde.

"Nuestro interés es demostrar que Francia y Alemania están de acuerdo en trabajar juntos", dice en entorno del presidente francés. Según fuentes diplomáticas francesas, en los próximos meses habrá otra reunión en París.

Además del presidente francés, Merkel espera la presencia de 17 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos, sus homólogos griego, español e italiano, pero también el primer ministro polaco o los tres representantes de los países bálticos. Aunque el "dato definitivo se conocerá esta tarde", advirtió el portavoz de la canciller.

Los 28 ministros de Empleo de la UE y los 28 jefes de los servicios para el empleo se reunieron esta mañana. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, el de la Unión Europea, Herman van Rompuy, y otras personalidades europeas completan el panel.

El rival socialdemócrata de Merkel en la carrera a la cancillería, Peer Steinbrück, aprovechó la ocasión para reunirse con los ministros de izquierda llegados a Berlín.

En la reunión del miércoles se hablará de movilidad, aprendizaje de idiomas o el sistema de formación profesional alemán. En fin, todo lo que pueda constituir un "bueno ejemplo", según Berlín.