Merkel, forzada a variar política de refugiados | El Nuevo Siglo
Domingo, 10 de Enero de 2016

Ante la conmoción en Alemania por las agresiones de Nochevieja, hecho que amenaza con poner a la opinión pública en su contra, la canciller Ángela Merkel se ha visto obligada a restringir su política de apertura a los refugiados.

"Colonia lo ha cambiado todo, la gente duda", resumía este fin de semana Volker Bouffier, uno de los líderes del partido conservador CDU de la canciller alemana.

Por su parte, el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, el socialdemócrata Heiko Mass, declaró al popular diario Bild en su edición de ayer: "cuando semejante horda se junta para infringir la ley, parece que ha sido algo planificado de una u otra manera. Nadie me hará creer que esto no ha sido coordinado o preparado". 

Ayer, la policía de Colonia (oeste de Alemania) indicó que el número de denuncias por agresiones ocurridas en la noche del 31 de diciembre aumentó a 516, de las cuales alrededor del 40% corresponden a ataques de índole sexual. Por el momento se han identificado a 19 sospechosos, precisó la policía.

Mientras tanto, en Hamburgo se registraron al menos 133 denuncias por agresiones similares ese mismo día.

La opinión pública cuestiona las decisiones de la canciller porque, aunque por ahora no se ha determinado la responsabilidad de los refugiados en lo ocurrido, la policía de Colonia reveló el sábado que los sospechosos de las agresiones sexuales a mujeres en Nochevieja eran "en gran parte" refugiados e inmigrantes ilegales del norte de África.

En el congreso anual de diciembre Merkel había logrado apaciguar los ánimos en su partido, enardecidos por la política aplicada, pero ahora tiene que ceder a los partidarios de una mayor firmeza.

Este fin de semana anunció un endurecimiento del régimen de expulsiones de los solicitantes de asilo o de los refugiados condenados por la justicia, aunque sea a penas en suspenso, e insistió en su "deber de integración".

Su ministro del Interior Thomas De Maizière quiere reforzar la presencia policial en las calles y aumentar las cámaras de videovigilancia. Incluso entre los socialdemócratas, el principal socio de la coalición gubernamental, hay partidarios de endurecer el arsenal legislativo contra los solicitantes de asilo que infrinjan la ley.

"No es prematuro hablar de giro", declaró a la AFP Andreas Rödder, profesor de historia contemporánea de la universidad de Maguncia.

 

El gobierno alemán sigue negándose a cerrar las fronteras o a limitar arbitrariamente el número de migrantes autorizados a entrar pero en las últimas semanas ha recortado el derecho de asilo nacional.

Su objetivo es hacerlo menos atractivo para los candidatos de Oriente Medio, Afganistán o el norte de África y descartar a los procedentes de países considerados seguros. Entre estos últimos incluye a los Balcanes, y pronto podrían seguirles Marruecos y Argelia.

Desde las agresiones de Colonia, el lema "Lo lograremos" de la canciller dio paso a declaraciones más duras./AFP