La canciller alemana Angela Merkel elogió las medidas antidéficit tomadas por el primer ministro italiano, Mario Monti, quien aseguró que los mercados están aprobando sus iniciativas.
Los dos jefes de gobierno se reunieron en Berlín en la última de una serie de reuniones de alto nivel centradas en la crisis de la deuda en la Eurozona.
El último episodio inquietante, el martes, fue el pedido de ayuda financiera de Cataluña al gobierno central de Madrid, que acentúa el temor de que España pida pronto un rescate a Europa.
"La amplia consolidación y la agenda reformista del gobierno italiano son impresionantes (...) y personalmente estoy convencida de que este esfuerzo reformista dará fruto" en un país actualmente en recesión, declaró Merkel en una conferencia de prensa conjunta.
Monti consideró que los mercados financieros están empezando a reconocer las medidas aplicadas en Italia para recuperar el crecimiento y reducir el déficit, mediante recortes de gasto público y subidas de impuestos.
"Los mercados están reconociendo los éxitos" de esas medidas, sostuvo el jefe del ejecutivo italiano. Apenas unas horas antes, el Tesoro colocó 9.000 millones de euros en bonos a seis meses con tasas en fuerte baja, en un mercado esperanzado en una pronta intervención del Banco Central Europeo.
La canciller consideró una "señal de esperanza" la emisión de deuda italiana hecha el martes, en la que el Tesoro captó 3.750 millones de euros con tasas también en fuerte baja.
Horas antes de su llegada a la capital alemana, Monti descartó de nuevo que su país, la tercera mayor economía de la Eurozona, vaya a pedir un rescate financiero, como ya hicieron Grecia, Portugal, Irlanda y Chipre.
"Con los esfuerzos que ha hecho Italia y los resultados obtenidos, desde luego no quiero que el país sea sometido a una especie de supervisión intrusiva, como los otros países que tuvieron que pedir ayuda para equilibrar sus presupuestos", dijo Monti.
"No estamos en esa situación", aseveró Monti en declaraciones al diario económico italiano Il Sole 24 Ore.
Interrogados este miércoles sobre si habían abordado la posibilidad de que Italia pida un rescate, Merkel contestó que sobre la mesa no hay "nada concreto".
"Hablamos del hecho de que el Banco Central Europeo está preparando decisiones. Conocemos nuestros fondos (de rescate), el FEEF y el MEDE, y nos sentimos bien equipados políticamente", añadió Merkel.
Los dos dirigentes se mostraron empero divergentes sobre la posibilidad de conceder una licencia bancaria al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el futuro fondo permanente de rescate de la zona euro, que le permitiría pedir dinero prestado al BCE para luego prestárselo a los países en apuros.
Merkel citó al presidente del instituto emisor, Mario Draghi, para decir que dicha licencia "no es compatible con los Tratados de la UE", y añadió: "Ésa es también mi convicción".
Monti, en cambio, dijo que la licencia bancaria, que daría al MEDE medios financieros mucho mayores, es "concebible" dentro de un amplio paquete de medidas a largo plazo.
El propio Draghi, en un artículo de opinión que será publicado el jueves en Alemania, defendió la intención del BCE de volver a comprar deuda pública de los países en dificultades para rebajar las tasas de interés a las que se financian, y así calmar la tensión en la Eurozona.
Para tranquilizar a Alemania, que se opone a que el BCE financie a los países con problemas presupuestarios, Draghi aseguró que la institución que preside "seguirá siendo independiente", y "hará lo necesario para garantizar la estabilidad de los precios", su principal cometido.
Draghi podría dar detalles de su plan de intervención en la conferencia de prensa prevista tras la próxima reunión del consejo de gobernadores del BCE, el 6 de septiembre.