Los mercados de todo el mundo fueron golpeados nuevamente este jueves por el desplome de las bolsas en China, que alimentaron los temores sobre la fortaleza de la economía global.
Las cotizaciones en China fueron interrumpidas por segunda vez en una semana, después de que la plaza se hundiera más del 7% tras una nueva depreciación del yuan. Los inversores reaccionaron con temor a estas noticias, que alientan las inquietudes sobre la economía china, uno de los pulmones del crecimiento económico mundial.
Pero más allá de China, todo el panorama económico global está lleno de interrogantes.
Uno de los gurús de la finanza mundial, el multimillonario estadounidense George Soros, habló incluso de una nueva crisis como la de 2008.
"China tiene un gran problema de ajuste" declaró Soros en Sri Lanka. "Yo diría que se trata de una crisis real. Cuando observo los mercados financieros, veo una situación grave que recuerda la crisis que tuvimos en 2008", afirmó.
Es la segunda vez esta semana que se activa este mecanismo de cierre, que ya obligó el lunes a suspender antes de tiempo las sesiones en las bolsas de Shanghái y Shenzhen.
Sin embargo, China anunció horas más tarde que suspenderá a partir del viernes este sistema automático que interrumpe las cotizaciones en caso de variación del 7% de la bolsa. Ello se produce tras "evaluar que sus efectos negativos son más importantes que los positivos", según indicó la autoridad de supervisión de mercados.
El cierre de las bolsas se había producido menos de media hora después de que empezara la sesión, cuando el índice de Shanghái caía 7,32% y el de Shenzhen perdía 8,35%.
Las bolsas chinas cayeron después de que las autoridades volvieran a bajar la cotización de referencia del yuan frente al dólar en 0,51%, hasta 6,5646 yuanes por dólar, la tasa más baja desde marzo de 2011.
Como ya ocurrió el lunes, el desplome tuvo este jueves repercusiones en las demás plazas mundiales.
En Asia, cayeron las bolsas de Tokio (-2,33%) y Hong Kong (-3%), mientras que en Europa, París cerró con una caída de 1,72%, Londres con una baja de 2% y Fráncfort 2,4%. Madrid cayó un 1,50%, Milán un 3,85%.
Hacia las 16H30 GMT, los indicadores de Wall Street registraban pérdidas de entre 1 y 1,45%.
El petróleo, cuya oferta sigue muy abundante, también operaba a la baja. El Brent y el WTI operaban cerca de los 33 dólares por barril, marcando mínimos en 11 y 7 años respectivamente.
- Un cóctel peligroso de nuevas amenazas -
Esta agitación en los mercados también afectó a dólar, que cayó frente al yen y ha sido especialmente perjudicial para monedas de países emergentes como el peso mexicano o la rand sudafricano.
El miércoles, la moneda mexicana tocó un mínimo histórico obligando al banco central a intervenir.
El hundimiento de las bolsas chinas coincide con la preocupación sobre el freno del crecimiento de la segunda economía mundial y con el debilitamiento de su moneda, el yuan (llamado también renminbi).
El banco central chino prevé que el crecimiento en China en 2015 sea del 6,9%, su nivel más bajo en los últimos 25 años.
La situación económica china preocupa en todo el mundo a pesar de que los grandes bancos centrales del planeta han inundado los mercados de liquidez con sus políticas monetarias ultraflexibles.
"Estamos obsesionados por China, por las relaciones irano-saudíes, por Corea del Norte, por los precios del petróleo", resumía Simon Smith, analista de cambios londinense en FxPro.
El ministro británico de Finanzas, George Osborne, también expresó su pesimismo.