La Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) "no está preparada" para reducir sus cuotas de producción a pesar de la caída de los precios y de la probable llegada al mercado del crudo iraní, aseguró este jueves el secretario general del cártel.
"No estamos preparados para reducir nuestra producción", dijo Abdalá el Badri en una rueda de prensa en Moscú tras reunirse con el ministro ruso de Energía, Alexandre Novak.
En una declaración común publicada tras el encuentro, Moscú dijo prever "una situación más equilibrada en el mercado del petróleo y una estabilización" en 2016.
El techo de producción de los países de la OPEP se sitúa desde hace cerca de cuatro años en 30 millones de barriles al día, esto es, casi el tercio del crudo extraído a diario en el mundo.
Ese máximo no se ha reducido a pesar de la caída de los precios del petróleo que se redujeron a la mitad en el segundo semestre de 2014 y después de una estabilización a principios de 2015, volvieron a bajar en las últimas semanas.
La caída del crudo, que afecta de lleno a los grandes países exportadores como Rusia, que no forma parte de la OPEP, es la consecuencia del exceso de oferta, estimado en un nivel de entre 1 y 1,5 millones de barriles por día.
Algunos miembros de la OPEP han reclamado en vano que se rebaje el techo de producción para enviar una señal al mercado: los precios son insuficientes.
Sin embargo, algunos países exportadores, que confían en una mejora de la demanda y que desean mantener sus ingresos, siguen aumentado su producción sin respetar las cuotas oficiales de la OPEP.
Rusia también aumentó su producción en los últimos meses hasta niveles récord para el periodo post-soviético, llegando a extraer más de 10 millones de barriles diarios.
"La cuestión de una bajada de la producción es muy difícil para Rusia, muchos países creen que es necesaria", declaró Novak.
Según el ministro ruso, la demanda mundial debería aumentar entre el 7 y el 11% de aquí a 2020.
El acuerdo que cerraron a principios de mes las potencias occidentales e Irán sobre el programa nuclear de Teherán debería permitir un levantamiento de las sanciones contra el país y provocar la llegada de petróleo iraní al mercado, influyendo sobre los precios.
La próxima reunión de la OPEP está prevista a principios de diciembre en su sede de Viena/AFP.