Estados Unidos cuenta ya con 356 casos diagnosticados de meningitis fúngica, 28 de ellos concluidos en muertes, debido a las inyecciones de esteroides contaminados y a otros dos medicamentos, según el último recuento de las autoridades sanitarias publicado este martes.

Un balance anterior informaba de 331 contaminaciones, de las cuales 25 acabaron en fallecimiento. Por otra parte, siete personas más habían desarrollado una meningitis tras haber recibido las inyecciones en las articulaciones.

El pasado jueves, la autoridad estadounidense de Regulación de los Productos Alimentarios y de los Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) confirmó que esta rara meningitis no transmisible era el resultado de un hongo parásito descubierto en las inyecciones de esteroides procedentes de la sociedad de preparación de medicamentos New England Compounding Center (NECC), así como de otros dos productos preparados por esta empresa.

Más de 14.000 personas en 23 estados podrían potencialmente haber recibido las inyecciones contaminadas, inicialmente destinadas a tratar el dolor de espalda, según datos de la FDA. La mayoría de los afectados ya fueron contactados por las autoridades sanitarias.

Los dos nuevos productos sospechosos son, por una parte, una solución destinada a inmovilizar los músculos cardiacos durante una operación quirúrgica en el corazón y, por otra, un tipo diferente de inyección de esteroides.

Generalmente, los síntomas de la meningitis aparecen entre una y cuatro semanas después de la inyección de esteroides contaminada, pero en algunos casos pueden demorarse varios meses, según las autoridades.

Esta rara cepa de meningitis, que inflama las membranas que protegen el cerebro y la médula espinal, requiere de una estadía prolongada en el hospital y medicamentos intravenosos.