No hay duda de que el sector de vivienda ha alcanzado logros importantes en los últimos años en términos de crecimiento, mayor acceso a grupos poblacionales de bajos recursos y efectos contracíclicos considerables sobre la economía nacional.
De acuerdo con un análisis de la Asobancaria, “aun así, existen retos importantes para proporcionar mayores oportunidades de adquisición de vivienda con miras a reducir en mayor medida el déficit habitacional y mejorar las condiciones bajo las cuales los hogares pueden acceder a una vivienda propia”.
Señalan los expertos que los indicadores de construcción, ventas y financiación de vivienda muestran una menor dinámica en comparación a 2014, un año en el que confluyeron los efectos de varios programas gubernamentales para la adquisición de vivienda en el sector.
Incorporando los factores externos al mercado asociados a los programas de estímulo hacia el sector, la reversión de los principales indicadores de actividad debe entenderse como una corrección hacia tendencias de largo plazo en lugar de un deterioro significativo en el desempeño del sector de vivienda del país.
Sostienen los analistas, que dado que la demanda por vivienda no puede ser ajena a los efectos del ciclo económico, el Gobierno Nacional ha lanzado recientemente el Plan de impulso a la Productividad y el Empleo 2.0 (PIPE 2.0), que permitirá dinamizar la actividad económica y en cuyo marco está prevista la implementación de un nuevo programa de subsidios a la tasa de interés de los créditos para la adquisición de viviendas No VIS de hasta $200 millones y 30.000 cupos adicionales para el programa Mi Casa Ya.
Estas medidas, que han mostrado ser exitosas en el pasado, impactarán positivamente el comportamiento del sector en términos de ventas y financiamiento.
Asimismo, los precios de la vivienda nueva muestran desaceleraciones en su ritmo de crecimiento aunque siguen registrando máximos históricos. Lo anterior se ha visto reflejado en disminuciones moderadas de la capacidad de compra estimada desde mediados de 2010. Aun así, el comportamiento decreciente que han mostrado las tasas de colocación de crédito hipotecario desde comienzos de 2009 y los subsidios de cobertura a la tasa de interés ha compensado esta reducción.
El sector todavía tiene grandes oportunidades para dinamizar la construcción y ampliar la financiación hipotecaria en el futuro. Estas oportunidades pueden aprovecharse teniendo presente que se requieren apoyos para las poblaciones de bajos recursos, estímulos al ahorro, medidas que busquen moderar el crecimiento de los precios y sistemas que permitan a los hogares informales acceder al crédito hipotecario.